Por tu poca cabeza

13/04/2022
 Actualizado a 13/04/2022
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«De tu vida depravada quedan los restos patentes en tu cara demacrada» repetía el policía Ñato a todos aquellos que veía con cara de haber llevado lo que él llamaba «licenciosa vida». Y remataba la reflexión, que generalmente nadie le había pedido, con un «¡qué mal te ves por tu poca cabeza!».

Después, miraba al tendido como diciendo «ahí queda eso».

No me pidáis explicación de por qué esta reflexión del policía fue lo primero que me vino a la cabeza al ver la imagen, más bien fue el remate de la frase, ya que las caras no las veo: «¡Qué mal te ves por tu poca cabeza».

Tampoco me pidáis explicación sobre si la poca cabeza se refiere a los pies que se ven o al viejo logo que seguramente está mirando. A no ser que duerma.

La cabeza de los pies solo se intuye y, aunque el viejo policía le dijera su expresión de cabecera, no podemos saber si hasta allí le llevó su mala cabeza, la de otros, la vida o, incluso, la libertad de cada cual sobre el camino que quiere tomar.

Más fácil es seguir el rastro del logo, que, si está despierto, mira la cabeza que se intuye de los pies que se ven. Y ahí sí que no hace falta ser un viejo policía para decírselo: «¡Qué mal te ves...!».

Lo que no tengo tan claro es que haya sido mala cabeza. Tal vez tenga otros nombres: ambición, codicia, incompetencia... Yo qué sé.
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