¿Por qué asesinan a las mujeres?

Porque dejamos de ser sumisas, obedientes, inferiores, queremos ser nuestra mejor versión, nos hemos dado cuenta que podemos hacer cualquier trabajo que haga un hombre. Que, sobre todo, queremos ser independientes en lo económico, pero también en poder tomar decisiones.

Mujeres por la Igualdad Bierzo/Laciana
20/10/2019
 Actualizado a 20/10/2019
Manifestantes por la igualdad, en la plaza del Ayuntamiento de Ponferrada. | L.N.C
Manifestantes por la igualdad, en la plaza del Ayuntamiento de Ponferrada. | L.N.C
Queremos que se tengan en cuenta nuestras opiniones,y también nuestras decisiones. Somos más de la mitad de la población y no se nos puede seguir excluyendo de la construcción de la sociedad.

Por nuestra parte no hay marcha atrás, estamos organizándonos, estamos respondiendo a las agresiones, somos solidarias y nos ratificamos en el grito de nuestras manifestaciones de que «si nos tocan a una nos tocan a todas». Cada día somos más y más concienciadas, sabemos que no va a ser fácil,pero somos fuertes y lo vamos a conseguir.
Lo que estamos haciendo ha supuesto mucho avance en la visualización de nuestros problemas, pero hay que dar un paso más en la concienciación, no solo de nosotras, tenemos que llegar a que nuestros compañeros hombres entiendan que es bueno también para ellos tratar una mujer a igual nivel, sin superioridad, esto va a enriquecer la convivencia, nosva a ayudar, a todos y a todas, a ser más felices.

Estamos en la sociedad del individualismo, de la competitividad, de la desigualdad, el enfrentamiento de unos contra otros, esto solo favorece a esta sociedad capitalista y patriarcal, pero las mujeres tenemos que ser capaces de romper con estas cadenas que nos están limitando y enfrentando.

También somos las mujeres personas de los grandes secretos, cofres cerrados. «Silas mujeres hablaran…». Llevan toda la historia sufriendo en silencio los malos tratos, agresiones, violaciones, humillaciones y, cuando se han decidido a hablar o a denunciar,las asesinan o matan a sus hijas e hijos, inclusoa sus madres y hermanas como sucedió en Galicia el 16 de septiembre. O no nos creen, la víctima tiene que demostrar claramente lo sucedido, cuando en otros casos es el culpable quien tiene que demostrar su inocencia.

¿Por qué nos matan algunos hombres? Se creen dueños de su pareja, de su casa, de su coche y por tanto pueden hacer lo que quieran.

También por la educación recibida,se les educa para resolver losconflictos y los problemas por la violencia. Desde niños son los reyes de la familia, dictadores en potencia, ven que los hombresson respetados, adorados, obedecidos y gozan de amor incondicional, sobre todo, si la familia depende de él económicamente.

La televisión nos muestra a las mujeres como objetos de posesión que se pueden comprar y vender, que nos pueden violar, porque estamos ahí para satisfacer los deseos de cualquier hombre que tenga dinero.

No se enseña a los hombres a gestionar sus emociones, son presos de sus miedos, de sus traumas, de sus inseguridades, de su falta de afectividad y sus problemas íntimos que no saben exteriorizar. Todo esto los hace más violentos.

En las redes sociales aparecen comentarios de algunos hombres sobre las mujeres que son terribles, machistas y violentos en un grado exagerado, pero claramente estos hombres están demostrando «sus miedos, su debilidad y su baja estima».

Hay mucho machismo, creen que unas personas valen más que otras y a ellos los ponen en la cima de la jerarquía socioeconómica con una serie de privilegios como: mejores empleos y salarios, puestos políticos, propiedades, más del 80% de las tierras del planeta están en sus manos, dueños de las empresas, de los bancos, de los medios de comunicación. Todo esto les da poder.

Para un machista la mujer es un objeto que se utiliza, se vende y se compra, se explota y se maltrata.
Nuestra cultura amorosa es patriarcal, basada en el egoísmo, en el sufrimiento en la desigualdad en las luchas de poder, el romanticismo patriarcal perpetúa el amor romántico basado en el placer del sufrimiento, la dependencia emocional femenina. Los hombres siguen teniendo miedo a nuestra libertad y autonomía. Se educaron para sentirse poderosos, respetados y necesitados, no para construir relaciones igualitarias.

Algunos hombres no soportan las derrotas, no saben gestionar una ruptura sentimental, no se les ha enseñado que todas y todos somos libres para unirnos o separarnos y tomar caminos distintos.

Las niñas y niños que educa el patriarcado no tienen herramientas para relacionarse en condiciones de igualdad, cuando son adultos no saben superar un duelo, no se atreven a hablarlo con nadie para no mostrar su debilidad, no soportan que los vean como perdedores, no saben pedir ayuda.

¿Qué podemos hacer las mujeres, y la sociedad en general? Necesitamos tener independencia económica para conseguir autonomía, también autonomía emocional y trabajar la autoestima para evitar la dependencia.
Protección y lugares seguros, también para las/os hijas/os, ante la reacción del maltratador.

Red de apoyo para superar el periodo de separación. Asistencia psicológica y asesoría jurídica.
Un sistema judicial con juezas y jueces con formación en violencia machista. No podemos olvidar a aquella jueza que en julio de 2017, en Vitoria, le preguntaba a una víctima que había sido violada «¿Pero usted cerró las piernas?» Esto es inadmisible y, a pesar de esto, la jueza nunca fue sancionada.

Unas Fuerzas de Seguridad del Estado formadas en violencia machista, hoy, todavía no tenemos suficientes personas dentro de estos organismos con suficiente formación para atender a las víctimas y además, que tengan especial sensibilización con ellas.

Un rechazo de toda la sociedad hacia la violencia machista, no podemos seguir mirando para otro lado, están asesinando a mujeres, a sus hijas e hijos, a sus parejas, a sus madres y hermanas. Unos medios de comunicación éticosque dejen de culpabilizar a la víctima y con titulares coherentes; «No están muertas, son asesinadas».
La igualdad entre mujeres y hombres, aún está sustentada solo sobre el papel de las leyes.Tenemos techos de cristal que impiden la equidad de acceso y representación entre hombres y mujeres. Estos techos están construidos con modelos que ya son el pasado, pero que esos dictadores que algunos hombres llevan en su mente concódigos heredados, ya que en la familia es donde se practica la más fuerte socialización, la escuela y la sociedad, están haciendo que estoperdure, necesitamos cambiar estos códigos para construir otro tipo de sociedad.
Tenemos que tener en cuenta que con la «Igualdad» haremos un mundo más justo, más feliz, no sólo para las mujeres, si no para todas las personas que vivimos en él.

El feminismo es un movimiento político y social que propone un modelo de sociedad más justo, más humano, más solidario.
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