Por los caminos del monte de Cea

Caminando entre pueblos escondidos del sureste de León en la cuenca del río Cea

Vicente García
03/12/2021
 Actualizado a 19/05/2022
Robledal de la Cota. | VICENTE GARCÍA
Robledal de la Cota. | VICENTE GARCÍA
El territorio al sur de la provincia se encuentra en la parte baja de los ríos que descienden de las montañas del Norte y que poco después desembocarán en otros para acabar en el Duero. Tal es el caso del río Cea, en cuya cuenca se desarrolla la ruta de esta semana, una serie de amplios espacios con valles y vaguadas que forman una orografía singular, junto con los bosques de robles y encinas que han resistido la voracidad de las roturadoras.

Al ser amplios los espacios y llano el terreno en su parte alta, se puede contemplar, a lo lejos, la esbelta silueta de las montañas leonesas y palentinas. Cumbres como el Peñacorada o el Espigüete son visibles desde muchos lugares de la ruta.
La zona de Santa María del Monte de Cea es un hermoso espacio que es poco conocido y que encierra muchas sorpresas. Se ha atendido a muchos otros lugares como la cabecera de comarca pero estas pequeñas localidades tienen un encanto especial que dan los recuerdos, sus amplios paisajes, sus afables gentes y la historia que han vivido.La ruta es circular y aunque en esta propuesta comienza en Castellanos, cualquiera de los tres pueblos puede ser válido para convertirse en inicio y final del recorrido. Además los caminos de siempre y los nuevos de concentración han tejido una maraña de comunicaciones que pueden hacer las rutas más largas, más cortas, o sencillamente diferentes sin problema de pérdida más allá de caminar más o menos. Del mismo modo muchas partes del recorrido son ciclables y pueden hacerse por este entorno rutas en bicicleta, bien por el mismo, bien por otros caminos.

La ruta

Comienza en el bar de la localidad de Castellanos, aunque podría iniciarse en cualquiera de las tres localidades por las que discurre la ruta. Desde la iglesia de esa localidad se va por la calle de la Era en dirección Nordeste hasta el arroyo del Parazuelo, donde se sigue un camino a la derecha que llega a la carretera de Banecidas de la que a los ciento cincuenta metros se sale por un camino a la izquierda hacia el robledal de la Cota, yendo durante otros tantos metros paralelos a la carretera para seguir por el camino que va por la derecha en el límite entre el robledal a la izquierda y los campos de cultivo a la derecha. Es un camino entretenido con árboles a un lado y amplios campos al otro.

Una vez recorrida la mancha del robledal se sigue entre los terrenos de cultivo hasta otro grupo de árboles para salir al final a la carretera que va desde Santa María del Monte de Cea (en adelante Santamar) a la que enlaza Castellanos con Banecidas. Tras otro pequeño tramo se sale hacia la izquierda por un camino entre tierras de labor que va hacia el valle de Banecidas, que en principio no se ve hasta cuando se llega a descender la cuesta que da al valle, donde hay un cruce en el que se toma el camino de la derecha, que va valle abajo, tras lo que se andará un poco para entrar en la localidad, contemplar sus casas y su iglesia y salir al lado del arroyo del Ranero, también llamado del Valle de Arriba, en dirección Norte, que se sigue por un camino en la misma vega que se va acercando al arroyo en los pagos de los Pozones y la Nava, dejando a la derecha los altos de Valdecervera.Poco antes de llegar al pago de las Bragas se llega a un puente que se cruza para enfilar la cuesta arriba, con no demasiado desnivel, hacia la parte alta del valle donde se sigue hacia la izquierda y en los dos desvíos siguientes se ha de tomar también el camino de la izquierda, manteniéndose en la cota de los 900 metros de altitud. Cuando el camino comienza a descender en dirección al valle se sigue por la derecha en la parte alta, un tramo en línea recta, hasta que, al llegar a la altura de la Reguera del Corral, se baja hacia el Oeste, al cauce seco de la misma, por una vereda, para continuar hacia arriba por una senda poco marcada hasta alcanzar el camino  que viene de Santa María del Río a Santamar, bajando a la izquierda para, poco después, entrar en las calles de Santamar, hacer un recorrido por ellas, contemplando la iglesia, el ayuntamiento, sus casas y saliendo a la carretera de Villacintor, que se cruza para tomar el camino que sube hacia una granja de ovejas churras y el cementerio.Solamente hay que seguir este camino que se introduce en el robledal continuando entre árboles por lo que esta ruta puede resultar interesante en tiempo de verano debido a las sombras de los árboles, y cuando el viento sopla porque los robles paran su fuerza.

Tras un buen recorrido por el robledal, el camino sale a tierras de labor, pero de nuevo se vuelve a internar en la zona de la Cota, el bosque por el que se pasó al principio, y bien se puede seguir el camino o introducirse en el bosque para contemplar los viejos roblones que abundan en el interior del robledal de la Cota.

Al final, tras dar unas vueltas viendo robles corpulentos se vuelve al camino por cualquiera de las sendas que cruzan el bosque saliendo del mismo hacia el camino y cruzando por un sendero hacia la zona de las Médulas, una serie de cárcavas que se asemejan a las explotaciones de oro romanas. Desde allí se baja al camino que va a Castellanos entrando hacia la calle de la Era y desde allí volviendo a la iglesia y al punto de partida, el bar.
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