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Por encima del bien y del mal

21/01/2022
 Actualizado a 21/01/2022
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No siempre he tenido claro cuál ha de ser el principio de un artículo. Esto y los títulos, en ocasiones, se me resisten muy mucho hasta el punto de llevarme horas por no decir más tiempo conseguirlo. Pues bien, hoy abro la cancela del presentecon un saludo fervoroso o cuando menos con bastante admiración dirigido a tenistas de nombradía universal tales como Novak Djokovic, Pete Sampras, Serena Willians,Rafa Nadal, Bjorn Borg, Anna Kournikova, Steffit Graff, Federer… Unido a los anteriores traigo aquí el hasta el11 de diciembre de 2021 vivo, madrileño de nacenciay muerto en Marbella en la fecha indicada, Manolo Santana. Esa Marbella por la que tanto tanto trabajó Jesús Gil, el presidente del Atlético de Madrid, siendo alcalde de la misma, quien al decir de algunos la mejoró mediante chanchullos, blanqueo, etc. Y según otros cambiando los indigentes o menesterosos, drogatas y demás de sitio.

Efectuada la anterior introducción viene el tenista número uno del mundo (veremos qué pasa luego, transcurrido el iniciado Abierto de Australia donde no se le ha dejado jugar y veremos qué sucede en los torneos que faltan por celebrarse en caso de que se vacune o no contra el covid y viaje o no con o sin vacunas , aspectos en los que incide, fundamentalmente este escrito.) Pues bien esePuerto Banús con tanto yate lujoso, hoteles, restaurantes, miles de euros concentrados en cristalería de bohemia y más es la Marbella que eligió NovakDjokovic para residir ciertas temporadas. Vamos, que la vitamina D le gusta que se la proporcione el sol malagueño. Por ello la foto con su persona subida por el mismo a Instagram le reventó la mentira tejida para participar en el abierto de la isla australiana, así como el agregar que no había andado viajando a troche y moche sin vacunarse, multiplicando con ello un posible contagio sobre los demás y sobre él mismo. En fin, que se le desmoronaron las mentiras y vía Dubai, Australia lo depositó en Belgrado, antigua Yugoslavia, su pueblo. La verdad, no se lo esperaba. No se lo esperaba porque ¿cómo iba a penalizarse a un número uno mundial? Ni hablar, él estaba por encima del bien y del mal. Por eso manifestó que se hallaba decepcionado. Mientras tanto yo me he sentido muy feliz: los muertos a pilas en todo el mundo , solos, sin una mano que los acariciase o les dijese una palabra cálida, los enfermos en las UCI a punto de hacerlo, quienes persisten maltrechos por el ataque del covid delta u ómicron, quienes somos candidatos. La cosa con las vacunas ha mejorado, pero aún sigue atenazando. Ahí están Alemania y Portugal con unas cifras de afectados muy elevadas. Reflexione, señor Novak Djokvic. Cuando menos reflexione. Por el bien de los demás y el suyo propio no mienta. Reflexione. Estos versos de Walt Whitman le ofrecen abundante luz: «Creo que una brizna de hierba no es menor que/ la senda que recorren los astros, /Que no es menos la hormiga ni un granito de/ arena o el huevo de un zorzal».
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