Por el Monte Meno

Este itinerario enlaza un paisaje industrial con pueblos escondidos tras las ásperas montañas. Nos permitirá contemplar, desde la altura, las grandes estructuras que conforman la mayor central térmica de Castilla y León antes de su inminente desaparición. También, pasear por el caserío invisible de Pradilla y el último tramo del Tren de La Minero

Francisco Arias
06/10/2019
 Actualizado a 06/10/2019
Mapa de la ruta.
Mapa de la ruta.
Comenzamos este nuevo itinerario de las 'Rutas de 9 a 1'en el área recreativa del embalse de Bárcena anexa a la estación del ferrocarril Ponfeblino en Cubillos del Sil. Tras los primeros 400 metros nos topamos con la flamante estación, hoy en franco abandono tras unos años después de haber cesado la circulación ferroviaria de carbón con destino a la central térmica de Compostilla II. Esta nueva estación de Cubillos se construyó tras ser inundado el trazado original por la creación del embalse de Bárcena en 1960.

El apeadero inicial de Cubillos del Sil estaba situado en la boca, del lado de Cubillos, del túnel del nº 1,situado en el punto kilométrico 11 del trazado original, hoy dentro de las instalaciones de la central térmica. Este túnel se taponó con un segmento de hormigón y hoy cumple una función de suministro de agua de riego a Cubillos del Sil a través de una tubería que atraviesa todo el túnel, precisamente en reparación durante la redacción de esta ruta.

El antiguo apeadero de Cubillos fue sustituido por la importante estación que vemos hoy en estado de semiabandono; la más importante de todo el recorrido del Ponfeblino, con un intercambiador del que salía un ramal para transportar carbón al parque de carbones de la central térmica. En sus últimos tiempos aquí estuvo el Centro de Control de Tráfico Centralizado de toda la línea, además de taller de material remolcado, descargue de carbón, cochera de locomotoras, material de obra, etc.. Quién sabe si en un futuro cercano sea la estación de salida del recuperado Ponfeblino con fines turísticos. Una vez abandonada la estación ferroviaria, dirigimos nuestros pasos hacia la falda SO del Monte Meno. Alinicio de camino podemos ver algunos viñedos y plantaciones de castaño hasta alcanzar el mosaico de los pinares de repoblación de la especie pinaster (de tres acículas), que conviven con matas de encino o carrasca (Quercus ilex), el árbol más característico de este territorio que en las zonas de solana forma amplios carrascales. Durante el trayecto, y a medida que ganamos altura, tenemos unas espléndidas vistas del caserío agrupado en círculo de Cubillos del Sil, del colosal complejo térmico de Compostilla II, dominado por sus altas chimeneas de cerca de 300 metros de altura, y la extensa lámina de agua del embalse de Bárcena de alrededor de 1.000 hectáreas; obras titánicas que han dado mucha riqueza a la comarca del Bierzo.

A unos 2,5 km de iniciada la andadura nos topamos con el mirador de ‘Peña El Cuervo’ y, un poco más adelante, con el del ‘Monte Meno’. Desde ambos observamos un vasto territorio adehesado perteneciente alos municipios de Cubillos del Sil, Ponferrada y Cabañas Raras, presidido por los grandes focos industriales mencionados así como por el macropolígono industrial de El Bayo de cerca de 225 ha, y el alcornocal de Cabañas Raras catalogado como el de mayor extensión de la provincia de León. Un dominio territorial de gran riqueza y biodiversidad vertebrado por el canal alto del Bierzo que parte del embalse de Bárcena.

El mirador de la Peña El Cuervo nos regala unas soberbias panorámicas de la C.T. de Compostilla II, la de mayor potencia de Castilla y León, hoy en proceso de cierre anunciado tras más de medio siglo en funcionamiento de los grupos más antiguos. Durante este largo período ha dado vida a nuestras cuencas mineras, pero todo tiene su fin. Es una buena oportunidad de fotografiar estas históricas instalaciones que impulsaron el crecimiento de la comarca del Bierzo antes de que desaparezcan definitivamente como elementos singulares del paisaje actual.

Desde el mirador del Monte Meno observamos el embalse de Bárcena desde su eje longitudinal, como si lo estuviéramos cabalgando, permaneciendo sobre nuestro horizonte la silueta de los Montes Aquilianos. Esto nos da una magnífica perspectiva de sus colosales dimensiones y nos insinúa el gran volumen de agua que puede llegar a albergar a su plena capacidad de llenado, cerca de 340 millones de metros cúbicos de agua. La presa de Bárcena es la obra de interés público más importante de las realizadas en el Bierzo hasta el momento y nos acompañará durante una gran parte del trayecto, especialmente durante el tramo final, donde recorreremos parte de sus 11 km de remanso a través del cañón de Congosto. Continuamos nuestro recorrido por el monte Meno siguiendo dirección N hacia la localidad de Pradilla. Una vez rebasado el collado del Campillón, que separa los arroyos de Las Banderas y Valdelacueva, vemos a nuestra izquierda el castro sobreelevado de Finolledo, un cerro desmochado a la cota 872msnm.

Tanto el Castro de Finolledo como el de la Ventosa, son ya dos hitos geográficos de la comarca del Bierzo. El castro está situado sobre un cerro testigo de planta redonda donde no se observan muros ni fosos. El general y geógrafo Severo Gómez Núñez, natural de Cubillos del Sil, menciona la existencia de señales de fortificación en el castro en 1908. El historiador Tomás Mañanes al catalogar el castro de Finolledo en los años setenta, describió la existencia de construcciones circulares y partes de paredes.Nuestro itinerario desemboca en el cementerio de Pradilla, situado sobre la base sur del castro de Finolledo. Estamos a unos 0,7 km de Pradilla que recorreremos por un precioso camino entre robles y praderas. Alcanzamos el pueblo a la altura del barrio de Carrirón, donde se sitúan las ruinas de la ermita de San Roque; no lejos de ella, en el centro de plaza Eva Suárez, vemos la iglesia de nueva construcción de Pradilla dedicada a La Magdalena.

Pradilla está formado por un conjunto de seis barrios (El Carrirón, La Villa, La Picota, Pico de Villa, El aserradero y El Carballín) estructurados sobre la plana cabecera del arroyo de Valdelacueva y dispersos entre huertas y praderías cercadas por grandes losas hincadas de pizarra. La Plaza del Aserradero está presidida por una casona fechada en 1790 que conserva en su interior un magnífico lagar; también veremos un moderno potro de herrar, corrales, palomar y algunas bellas calles de trazado curvo. Un pueblo cautivador iluminado por los primeros rayos de sol del amanecer.

Con motivo de la elaboración del Catastro del Marqués de la Ensenada se visitó Pradilla y Valdelaloba el 6 de julio de 1752, se indicaba que entre ambos poseen sesenta vecinos; treinta y dos de Pradilla en los que se incluyen tres viudas, dos huérfanos y dos huérfanas y 38 en Valdelaloba. El diccionario Miñano (1826) señala que Pradilla está situada a la orilla izquierda del Sil, sobre la altura plana de una montaña. Produce yerba , centeno, trigo, nabos y patatas. Tiene 75 vecinos y 389 habitantes. Y el diccionario de Pascual Madoz describía Pradilla en los alrededores de 1850 de la siguiente manera: «Situado sobre una altura que se aplana en forma de concha; su clima es frío pero sano. Tiene 29 casas, escuela de primeras letras dotada con 200 reales a la que asisten 25 niños; iglesia parroquial Santa Maria Magdalena, matriz de Valdelaloba; una ermita (la Vera Cruz) y dos fuentes de buenas aguas. Población: 31 vecinos y 152 almas». Hoy apenas conserva unos 17 vecinos. Pradilla es un pueblo oculto e invisible, asentado en una vallina colgada sobre el embalse de Bárcena entre las cotas 775 a 800 m snm.

Esta característica natural de pueblo, afianzado sobre un valle de morfología acuencada y elevado unos 180 metros sobre el embalse de Bárcena, no pasó desapercibida para los ingenieros que diseñaron los aprovechamientos hidroeléctricos del río Sil. En los alrededores de 1967, se proyectó una central hidráulica de bombeo donde el vaso inferior era el embalse de Bárcena, y el superior ocuparía la vallina donde se ubica Pradilla;proyecto que, si se hubiera llevado a cabo, hubiera hecho desaparecer a Pradilla bajo las aguas. Al poco de abandonar Pradilla y antes de iniciar el descenso al apeadero, unos crestones de blanca cuarcita nos señalan la presencia de una mina de hierro conocida como Cueva de los Moros, laboreada, probablemente, durante la edad de hierro.

El camino continúa por el valle de Valdelacueva que desciende hasta el apeadero de Pradilla, un pequeño andén ferroviario del Ponfeblino situado a las orillas del embalse de Bárcena. Con la construcción del embalse fue necesario construir una importante variante al trazado original del ferrocarril que afectó al proyecto entre los P.K. 7,255, apenas dos kilómetros después de la estación de San Andrés de Montejos,y el 19,738, a unos 3 kilómetros de la estación de Toreno; alargando el plan original en unos tres kilómetros. Con este nuevo trazado, más elevado sobre el río que el inicial, se acercaba la línea a la población de Pradilla por lo que se construyó un apeadero para dar servicio a esta población. Se trata de un pequeño refugio de hormigón de diseño muy cuidado que se encuentra en un claro entre los túneles nº 2 y 3 del trazado actual.Este nueva variante de Bárcena se construyó con una amplitud suficiente para albergar doble vía, aunque nunca llegó a construirse, con lo que, paralelo al nuevo trazado, existe un ancho camino de servidumbre que utilizaremos para el regreso.

Debemos atravesar los túneles números 2 y 1 hasta alcanzar de nuevo la estación de Cubillos del Sil. El primer túnel es de alrededor de 750 m de longitud, lo que exige el uso de una linterna (vale la del teléfono móvil), no siendo necesaria para el segundo túnel, de apenas 200 metros de longitud. Durante el trayecto caminaremos junto al borde de la lámina de agua del embalse, a lo largo del dilatado remanso que produce esta presa de 109 metros de altura.
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