¿Por dónde andas, Andrea?

Aunque últimamente no lo parezca, no todo es política. Hay decisiones que deben basarse en los que realmente saben, en los expertos de verdad, no ‘Fernandos Simones’ ni políticos metidos a asesores. Cuando la política lo invade todo, prevalecen los intereses electoralistas en lugar de prevalecer los criterios legales, económicos, educativos, judiciales, médicos…

¿Se imaginan que, ante una enfermedad grave, en lugar de a un oncólogo, a un cardiólogo a un neurólogo…, visitásemos el despacho de Sánchez, Montero o Iglesias? Con toda seguridad, saldríamos de esa consulta con un diagnóstico basado en un relato cargado de retórica y ajustado a simplemente lo que nos gustaría escuchar, pero alejado de la realidad que nos podría sanar. Una sentencia de muerte.

Estas últimas semanas les he ido mostrando cómo, arrastrado por el populismo de Sánchez, el alcalde de León se ha puesto el uniforme de demagogo para intentar captar votos en las próximas elecciones, tomando decisiones y haciendo declaraciones alejadas del sentido común, prevaleciendo los criterios políticos a los técnicos.

Los dos últimos ejemplos de Diez han sido la intervención en la calle Dos Hermanas del barrio de La Chantría de León, en la que por parecer más leonesista que el ‘Cheva’ se ha liado a dibujar leones en la calzada, eliminando pasos de peatones y cualquier rastro de señalización horizontal reglamentaria, ocasionando ya un buen susto a un niño; y el anuncio de la congelación del sueldo de los concejales del ayuntamiento durante los próximos 10 años, sin tener ni idea de lo que nos deparará la economía los dos próximos lustros y arrogándose atribuciones que no le compete.

Pero sin duda, esta semana el verdadero protagonismo en esto que les comento de sufrir a indocumentados populistas metidos a políticos ignorantes que creen ser grandes juristas, se lo lleva la ‘Ley de Garantía de la Libertad Sexual’, también llamada ‘Ley del sí es sí’ aprobada por el gobierno, que tal como ya advertía el Consejo General del Poder Judicial, está provocando un aluvión de revisiones a la baja de condenas por abusos sexuales, violaciones y pederastia.

En cualquier lugar serio del mundo, esta ‘cagada’ legislativa monumental acarrearía la dimisión de medio gobierno y de todo ese engendro de Ministerio de Igualdad. Sin embargo, aquí en España, los que han metido la pata se permiten el lujo de insultar a los jueces acusándoles de machistas, simplemente por aplicar unas leyes que ellos no aprueban, limitándose a hacerlas cumplir.

Mientras tanto, la leonesa Andrea Fernández, diputada socialista y flamante secretaria de igualdad del PSOE a nivel nacional, aquella que dijo que 1 de cada 3 españoles pagaba por violar mujeres, no ha dicho absolutamente nada al respecto. Se conoce que, como los que están facilitado la excarcelación de violadores ha sido su propio partido y sus socios de gobierno, las violaciones han dejado de tener importancia para ella.