Por Alio (A Pepe el de La Majua)

Francisco Javier González Rojo
23/05/2019
 Actualizado a 18/09/2019
¡Ay, Pepe, amigo! ¡A saber a quién votarás a las Cortes de Castilla y León…! ¿Quizá al PP porque te llamen Pepe?, pues, también, por ser leonés, podrías votar a la UPL. Ah si lo hicieran la mayoría de los leoneses, León decidiría quien sería presidente de la Junta y, objetivamente, esa sería razón más que de sobra. Mas, por lagotería o cualquier otro motivo subjetivo, en este asolado territorio se vota más al que hace daño, por conocido, que al que lucha por lo de aquí y se tiene por desconocido y, te digo, ¿no valdrá más un tonto que defienda León que un listo que solo piense en sí mismo?

¡Qué poco se parece León a Castilla! y, sin embargo, el voto leonés se ha diluido en el voto castellano. Seguro que la orografía y, por consiguiente el clima, crea cultura y en la meseta han estado más a lo que caiga, a lo que mande el cielo, si sol, sol y si lluvia, lluvia y bienvenida sea y si no, plegarias. Esa impotencia les hizo muy sufridos, soportan lo que les echen, y, la mayoría, arrugados de años y sin fiarse de lo que traiga el tiempo, a la hora de votar se agarran más a lo de hoy que arriesgarse a lo que venga. ¡Claro que lo cultural influye mucho en el voto!, así que espera más de lo mismo.

La escritura, porque perdura, ha de ser indeleblemente justa. A León tanto daño le ha hecho el PP como daño tanto el PSOE, lo peor, es que siempre con ayuda de leoneses. No te fíes, aunque pareciera que los ayudantes que han ocupado esos cargos y encargos en los agravios que han ayudado a ahuyentar la población de estas recias pero regias tierras solo lo fueren del PP, también los hay del PSOE, porque para daño, daño, el pantano de Riaño y ese lo cerraron los socialistas, se lo dieron a Iberduero por un grupo de Lemóniz, y a pelo, y el Consejero de Agricultura de la Junta era, cómo no, otro que salió de aquí, y, sospechosamente, de allí a un puestazo respaldado con gran sueldo y enorme despacho en el Consejo Nacional de la Energía hasta su jubilación. Lo que pasa es que los socialistas en esta comunidad se enyuntaron escasamente a la Junta y las culpas se reparten por el tiempo que duró el quebranto y, ¿cuánto iban a aguantar dedicándose, como en la dictadura, a ahogar pueblos con pantanos…?

Recuerda cuando preguntaste a Alio, de la parte de Riaño, que ¿cómo andaban por allí cuando aquella nevadona que hundió alguna beroja? y contestó: «suponte, peleando con la nieve». Ese es uno de los rasgos diferenciales entre los montañeses y la gente de campos, el montañés siempre ha sido de luche, de pelear con la nieve, aprovechar el monte, bregar con pindios, meterse al río, defenderse del lobo, espantar el frío, está obligado a ser proactivo. En la montaña nunca se dijo: «nos han vencido»; siempre que: «casi pudimos». Ya escribieron los romanos que los cántabros no podían soportar la vida sin la lucha, pero León, con los montañeses desterrados, ya no pelea, no lucha.

¡Qué habrá sido de aquellos tumbalobos! Quién sabe si no se está confirmando lo de «que si la montaña muere España perdida es» en esta España, tradicionalmente desagradecida con sus héroes y con su historia, que olvida que la Reconquista se inició en esas sagradas montañas leonesas y la creación del Reino de España se debió al Reino de León que, dolosamente, ni se ha reconocido en la constitución del Estado de las Autonomías.

Lo que hay no lo variará, ni el PP, ni el PSOE, ni Podemos, ni Ciudadanos, ¡ni el cristo que los fundó! Eso solo podrán cambiarlo los leoneses.

Quien crea que los partidos políticos nacionales van a revertir el declive socioeconómico leonés, se equivoca; la política trata a los mansos como joyascos y le tiemblan las orejas con los poderosos. ¿Alguno plantea, siquiera, la construcción de esa autovía León-Braganza que pondría a estos lugares, en estos tiempos llegando, en la nube de la logística?

El Partido Popular, que ha desmontado esta provincia, que en treinta años ha generado la mayor emigración de toda su historia gracias a un centralismo exacerbado, ¿va a cambiar de pronto? Y el Partido Socialista ¿cómo piensa descentralizar esta autonomía, concentrando todas las inversiones de esta comunidad autónoma en Valladolid para que los que emigran de aquí vayan allí y no a otros mejores sitios? ¿Y qué sabe Podemos de la Propiedad Comunal, de la secular Gestión Comunal Leonesa? ¿Sabrá que estos pueblos sin sus Juntas Vecinales acabarían en casares arruinados? O Ciudadanos, ¿que si suprime la Diputación, suprime la inversión en sus comarcas con lo que ingresa como porcentaje de la recaudación municipal provincial? Lo que hay que hacer es que cumpla ese fin, ya que las tasas y lo que llega del Estado y de la Junta, malamente cubre servicios y gastos.

Si en treinta y tantos años, esta región, presa en esta comunidad, ha ido a menos como nunca jamás, ¿no habría que hacer algo? Pero el político que se apunta a esos partidos nacionales, aunque sea de aquí… dirá sí a lo que manden de allí aunque tenga que ahogar a sus paisanos.
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