Ponferradina 3 - Lugo 1: 'Y al octavo día, la Deportiva resucitó'

Un golazo de espaldas de Espiau transformó un inicio de agobio ante un Lugo que apretaba en un partido plácido en el que los bercianos ya ganaban 3-0 a falta de más de media hora

J. C.
17/04/2022
 Actualizado a 17/04/2022
Ojeda celebra el tercer gol de los bercianos. | LALIGA
Ojeda celebra el tercer gol de los bercianos. | LALIGA
Se había alargado más de la cuenta la particular Pasión de la Ponferradina, que llevaba siete partidos sin conocer la victoria y tres derrotas consecutivas, y empezaba su encuentro a seis puntos y el golaveraje de un Oviedo lanzado y que no falla.

Pero sin embargo, al octavo día la Deportiva resucitó. Su Domingo de Resurrección tuvieron los bercianos, que se impusieron 3-1 al Lugo para sumar el triunfo que tanto ansiaban y necesitaban para eliminar el bloqueo mental en el que estaban inmersos, y se mantienen metidos de lleno en la pelea por ese ‘playoff’ de ascenso en el que han estado gran parte del año.

Todo tras un partido que tuvo dos tramos muy diferentes. Un cuarto de hora de agobio en el que el Lugo apretó y llegó a forzar un penalti que anuló el VAR, y tras el gol de Edu Espiau en la primera acción de peligro de los bercianos, un control total y absoluto de los de Jon Pérez Bolo, que ya ganaban 3-0 a falta de más de media hora para el final.

En el minuto 1 el árbitro pitó penalti por mano de Pascanu  pero el VAR le corrigió al haberle dado en el hombro Final con el guion perfecto tras el susto del inicio, pues antes de cumplirse el primer minuto, el colegiado ya había decretado una pena máxima a favor del Lugo por mano de Pascanu para cortar un tiro de Clavería. Sin embargo el VAR salió esta vez al rescate, corrigiendo la decisión inicial al estimar que le daba en el hombro, y evitaba que tuviera que ir tan pronto a remolque una Ponferradina que sufría en todo ese tramo inicial ante las acometidas lucenses.

Sin embargo, de un saque de banda llegó la jugada que cambió el encuentro. La puso al área Paris, controló de espaldas encimado por el defensa Edu Espiau, y se giró buscando de espaldas y media tijera un centro-chut que se envenenaba y acababa convirtiéndose en una vaselina que se colaba por la escuadra de Whalley para hacer el 1-0.

Ya nada volvió a ser lo mismo. El peligro del Lugo desapareció por completo. Y la Deportiva, imprimiendo un ritmo lento pero siendo muy intensa, se fue adueñando del partido y llevándolo a su terreno, gracias en gran parte a la actuación de un Agus Medina al que han echado muchísimo de menos y que junto a un gran Morán dominó a su antojo el centro del campo.

Tuvo el 2-0 Naranjo cuando a la salida de un córner, que Amo cabeceaba a la altura del punto de penalti, le quedaba el balón a tiro estando absolutamente solo en el área pequeña, pero con todo a favor no acertaba a rematar. Falló ahí, pero el extremo y Ojeda volvieron a ser esos dos ‘puñales’ por banda que desequilibraban en la primera vuelta, y ambos se encargaron de sentenciar el partido en el arranque de la segunda parte.

De un saque de banda y en la primera llegada nació el1-0. Espiau puso de espaldas una vaselina en la escuadra Dos goles en cuatro minutos marcó la Ponferradina para jolgorio de un Toralín que empujó y animó como en las grandes ocasiones. ¿El primero? Tras una jugada individual de Naranjo, que recibió de espaldas, se giró y condujo hacia el área, donde hizo la pared con Yuri para que le dejara solo ante el meta, y de primeras sin controlarla le superaba con un disparo raso y potente.

¿El segundo? Fue un ‘trallazo’ desde 30 metros de Dani Ojeda, que recibía un balón muy alejado del área, daba dos pasos con él y soltaba un disparo potente y con altura que acababa colándose por toda la escuadra.

Ahí murió el encuentro. La Deportiva, que instantes después del 3-0 tuvo el cuarto en un punterazo dentro del área de Naranjo tras una transición rápida que acababa atrapando el portero, no quería sustos tras las numerosas remontadas sufridas en los últimos meses y durmió el choque, reapareciendo en su tramo final Sergi Enrich.

En 3 minutos la Deportiva hizo 2 goles. Uno de Naranjo tras una pared con Yuri y otro de Ojeda desde 30 metros Y el Lugo, sin fe en la remontada ni ideas para romper el entramado defensivo berciano, dejó pasar el tiempo hasta que en el último minuto Moyano, un secundario que tenía las ganas de reivindicarse que ya no existían en el resto de los jugadores sobre el césped, hacía el gol del honor tras una excelente jugada en la que recibía cerca del centro del campo, llegaba hasta el área y ahí recortaba primero a Amo, y luego a la vez a Pascanu y Amir, para acabar haciendo el definitivo 3-1 con el exterior.

Un gol que esta vez no tenía mayor importancia. La que sí tiene, y mucha, un triunfo que permite seguir la estela del Oviedo antes de visitar la próxima semana a un Fuenlabrada con pie y medio en Primera RFEF. Ahí, para seguir el ritmo de los ovetenses, la victoria volverá a ser casi una obligación.
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