Ponferradina 2 - 2 Talavera: 'Salvados por la campana... de momento'

La Deportiva rescata un punto ante el Talavera gracias a un tanto de Jon García a cinco minutos del final / Los blanquiazules se quedan a dos puntos de la promoción de descenso

A. Cardenal
25/02/2018
 Actualizado a 03/09/2019
Donoso, durante el partido ante el Talavera. | A. CARDENAL
Donoso, durante el partido ante el Talavera. | A. CARDENAL
La Deportiva, como los malos estudiantes, hizo los deberes tarde y a medias. El conjunto berciano, tras caer ante el Fabril, necesitaba sumar tres puntos ante el Talavera que le permitieran volver a poner tierra de por medio con la zona de descenso, pero se tuvo que conformar con un punto (2-2) en un partido que mereció perder y pudo ganar.

Y es que la Ponferradina es un equipo imprevisible. Durante la primera mitad fue un equipo sin alma que solo sobrevivió por la falta de colmillo de los visitantes en los últimos metros, que lo hicieron todo bien salvolo más importante, el gol. Tras el tanto de Hakim, el Talavera tuvo el dominio, pero no logró sentenciar el partido, un error imperdonable ante un equipo que lo único que ha demostrado esta temporada es que tiene siete vidas, las que lleva Yuri salvando a los bercianos.

El ‘pichichi’ volvió a demostrar que lleva el gol en la sangre e insufló vida a los suyos con su decimotercer gol del curso, aunque finalmente el héroe de un partido con demasiados villanos fue Jon García. Y es que el Talavera, por medio de Jorge, volvió a adelantarse en el marcador a un cuarto de hora del final, pero el central rescató un punto aprovechando un balón sin dueño en el área, un botín que se antoja corto ya que la victoria del Toledo deja a la Ponferradina a solo dos puntos de la promoción de descenso teniendo los de Miguel Falcón todavía un partido menos.


Recital visitante


El Talavera se ha ganado a pulso ser la bestia negra de la Deportiva. Si en el partido de la primera vuelta los manchegos ya le sacaron los colores a los de Carlos Terrazas, este domingo El Toralín fue testigo de la continuación de un ridículo desesperante, un monólogo que volvió a sacar a la luz todas las sombras del conjunto berciano.

En la primera mitad los blanquiazules no olieron el balón. Tras un tímido acercamiento por la banda de Yuri en la primera acción del partido, el Talavera se quedó el esférico y convirtió a la Ponferradina en un espectador más. La fluidez en la posesión y la rapidez en las coberturas de los de Fran Alcoy contrastaron con la falta de precisión y las lagunas de una medular inexistente en los locales.

Sin balón, laDeportiva fue un juguete en manos de los manchegos, que supieron jugar a las mil maravillas con la ansiedad local, multiplicada con el tanto tempranero de Hakim. El centrocampista adelantó a los visitantes con un cabezazo a la salida de un ‘penalti-córner’ que cometió Álvaro Moreno y dio comienzo al baile.
Durante media hora se jugó a lo que quiso el Talavera, que tiró de superioridad numérica en el centro del campo y desquició a un equipo que con jugadores como Yuri, Donoso o Yelko Pino, sufre lo indecible cuando se ve obligado a presionar de forma continuada.

¿En defensa? Más de lo mismo. Álvaro Moreno y Fernando Román trataron de achicar agua en los costados ante la falta de ayudas de la medular y Mandaluniz, al filo del descanso, sacó una mano que evitó que la segunda parte fuera un trámite.

Alternativas en la segunda mitad


Como empeorar lo visto en los primeros cuarenta y cinco minutos era sencillamente imposible, el inicio de la segunda mitad fue un rayo de esperanza. Dos chispazos de Menudo, el primero en probar a Sergio Arenas con un disparo cruzado, y un cabezazo de Andy que rozó la escuadra despertaron a una Deportiva que con la entrada de Iago Díaz ganó agresividad y empezó a vivir en campo contrario.

El extremo puso la garra y Yuri el gol. Media ocasión necesitó el brasileño para devolver a la Ponferradina al partido. El ariete, que había sufrido como el que más el rondo de la primera mitad, empezó a aparecer en el segundo acto y puso las tablas con una jugada marca de la casa: cayó a la banda, buscó el ángulo y se inventó una rosca al palo largo imposible para Arenas.

Cuando parecía que la Deportiva había hecho lo más difícil, creer que era posible remontar un partido cuyo resultado nunca reflejó la distancia que a día de hoy existe entre ambos equipos, llegó un nuevo mazazo.

El Talavera, que como en su día hicieran Coruxo o Fuenlabrada, levantó el pie del acelerador con el paso de los minutos, se encabritó y quiso volver a recuperar la batuta del choque. ¿El resultado? Un nuevo rondo que terminó con el 1-2 de Jorge.

Entonces llegaron los minutos mágicos de la Ponferradina en El Toralín, porque en el feudo berciano noventa minutos sí son ‘molto longos’. A cinco minutos del final, Jon García puso las tablas aprovechando un balón muerto y Yuri estuvo a punto de volver a dar tres puntos ‘in extremis’ a los blanquiazules, pero su remate en el segundo palo se estrelló en el lateral de la red.
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