Ponferrada, punta de lanza para hacer ver que el autismo no entiende de restricciones

Una familia ponferradina ha tenido que soportar insultos por salir a pasear con su hijo con Trastorno de Espectro Autista, algo recogido como excepción en el estado de alarma y ha abierto la puerta a que se idee un distintivo, el brazalete azul

Mar Iglesias
25/03/2020
 Actualizado a 25/03/2020
Joel y su padre en su primer paseo por Ponferrada con el brazalete azul.
Joel y su padre en su primer paseo por Ponferrada con el brazalete azul.
Primer día de confinamiento y Joel tenía que salir a la calle. Tiene 6 años y Trastorno del Espectro Autista severo y eso le permite a su padre seguir con la práctica habitual que deben mantener. El decreto del estado de alarma por el contagio del coronavirus lo especifica como una de las excepciones en la que está permitido, pero algunos vecinos del barrio de La Rosaleda en el que vive, no lo entendieron así. “Los primeros días les insultaban por la calle y mi marido se lo tomó como una anécdota”, relata la madre de Joel, Eva Martínez que se quedaba en casa con su otro hijo de 4 años respetando el confinamiento en esos ratos en los que Joel tenía que salir a la calle.

Pero los siguientes días la situación avanzó y las fuerzas de seguridad le salían al paso en esos paseos para pedir explicaciones, tras llamadas vecinales denunciando esa situación “siempre comprobaban la situación y permitían seguir el paseo sin problema. Ellos lo entendían perfectamente”, explica Martínez. Pero, cansada de lo que considera una incomprensión supina, el domingo quiso enviar un mensaje por las redes sociales explicando lo que sucedía de una manera sucinta y elegante “quería que la gente lo compartiera para que se supiera que niños como Joel tienen unas necesidades especiales. Como no se les ve físicamente que padecen autismo, la gente no lo entiende y, en lugar de preguntarse por qué sale a pasear, optaron por el insulto”, lamenta.

La publicación se llegó a compartir más de dos mil veces y Martínez la retiró por todo el movimiento que hubo alrededor de la misma “me llamaron incluso de Cádiz solidarizándose con este caso”.

Y los paseos se calmaron “a partir de entonces lo que ha habido son aplausos incluso de vecinos que los ven pasear”. Las asociaciones como Asperle León han llegado a idear un distintivo para que estos casos no se repitan. Hablan del brazalete azul que podría llevar colocado en el brazo o el progenitor o el niño para así tener una señal que tranquilice a la población durante el confinamiento. Martínez ya tiene el suyo, porque una vecina ha querido cedérselo nada más que lo supo. Pero lamenta que se hayan visto este tipo de actitudes “desde la ignorancia” y el nerviosismo en la situación actual que abren una reflexión sobre e comportamiento social durante el confinamiento “y nos quedan muchos días, tenemos que pensarlo”, pide.

Eva Martínez ha sido un ejemplo a nivel nacional y la Policía Municipal de Ponferrada incluso ha realizado una publicación para dar a conocer esa señal del brazalete azul que Eva espera que ayude a todas las personas que necesitan romper el confinamiento por causas que superan cualquier medida de emergencia.
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