Ponferrada pide la declaración de zona catastrófica para la Tebaida quemada

El pedáneo de San Clemente exige prevención y en redes sociales piden buscar al culpable

Mar Iglesias
22/04/2017
 Actualizado a 19/09/2019
Los medios se afanaban en hacer que el fuego no tocara Peñalba, apostados en la pista forestal que une esa población y San Cristóbal  | M.I.
Los medios se afanaban en hacer que el fuego no tocara Peñalba, apostados en la pista forestal que une esa población y San Cristóbal | M.I.
Tras visitar la zona afectada por las llamas en la Tebaida berciana, la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo ha anunciado que solicitará la declaración de zona catastrófica para la Tebaida quemada justificado en que «la destrucción es total y ha afectado de una manera incalculable a nuestro patrimonio natural», dice.

Si pasa en Semana Santa...

Solo se le pasa por la cabeza al alcalde de San Clemente y presidente de la Asociación del Valle del Oza, Demetrio García que el incendio que desde el inicio de la semana ha asolado a la Tebaida berciana hubiera pasado diez días antes «si pasa en Semana Santa, con más de 1.000 coches de turistas en Peñalba, hubiera habido víctimas mortales. No dejo de pensar en ello», dice mirando a sus montes, ahora negros y humeantes. Aunque no se ha perimetrado oficialmente la zona engullida por las llamas, el pedáneo asegura que se superan ya las 2.000 hectáreas ardidas «y esto no hay quien lo pare», teme.

El intenso viento, las dificultades orográficas para atacar las llamas y frentes que asegura que han alcanzado los 20 kilómetros hacen que sea difícil controlarlo «aún no se han producido daños personales, pero no se puede descartar según está». El lamento de García llega mientras las llamas se acercaban peligrosamente a San Clemente y se situaban a tan solo tres kilómetros de Peñalba de Santiago, uno de los pueblos catalogados como más bonitos de España y donde la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo decía días atrás que no entraría. Los medios de extinción aseguran que las llamas no lo alcanzarán, pero para ello han tenido que centrase en esa zona.

Hasta seis helicópteros intentaban ayer cercar un fuego que no dejaba de extenderse con rapidez , acelerado por las intensas rachas de fuego que no dejaban de azotarle. Sin peligro para Peñalba, pero encajándose en San Clemente, el fuego se avivaba y obligaba al pedáneo a cerrar los puños.  Lo hace para pedir a la Junta que tome medidas «tenemos que tener en cuenta que si se hicieran más labores de limpieza y conservación de los montes y se tomaran más medidas tal vez se podría haber atajado antes. Ahora es tarde y esperamos que la Junta tome medidas y no se repita», lamenta.

Las tareas de extinción, arropadas por el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias, son intensas y el sonido de los helicópteros obliga a los vecinos a salir a ver cómo las llamas se van comiendo su patrimonio natural. Desde Montes de Valdueza, municipio que fue cercado por las llamas en los primeros momentos del fuego, que se inició en Bouzas y pronto puso en jaque a San Cristóbal para abrirse camino hacia el Valle del Silencio, Eliseo Mateos aseguraba que habían pasado dos días de incertidumbre «pensábamos que el fuego iba a llegar al pueblo y no había quién lo parara».

Con casi 70 años Mateos dice que nunca había visto algo así «no teníamos salida», lamenta.
Tres días con sus tres noches los vecinos han vivido mirando a esa espesa masa de humo que corona sus pueblos y que se ve desde Ponferrada. Un humo que crece y que parece venir de varios frentes. Se abre en Peñalba, donde a primeras horas de la tarde se crecía en el acceso hacia San Cristóbal por pista forestal. Allí se apostaban los medios de extinción y llegaban los helicópteros para intentar minorar el desastre que se deja ver y oler con intensidad.

Desde Montes se nubla la vista y el encaje es sobrecogedor al ver el horizonte negro y en los picos más altos, aún las persistentes nieves que, aunque han sido escasas, no han tenido tiempo a irse para ver los mecheros de los incendiarios. Desde los pueblos se tienen sospechas. Pero nadie quiere confesarlas, nadie tiene una imagen del delito.

Los parajes que este fin de semana iban a ser recorridos por los participantes en la consolidada carrera Tebaida berciana dejan de hacerlo. La carrera se ha suspendido, justo cuando cumplía una década de vida  y lo hace «por motivos de seguridad y se buscará una nueva fecha para su celebración, posiblemente en junio», informan desde la organización. También queda suspendido por el mismo motivo el acto que estaba previsto para el sábado 22 en el Hotel AC con motivo del X aniversario de la carrera.  Poco que celebrar con las llamas palpitando fuerte en un fuego que sigue ostentando el nivel 2 de peligrosidad por parte de la Junta de Castilla y León y que luce el marchamo, a todas luces, según las autoridades, de intencionado.

Es más, desde las redes sociales, la Plataforma Change.org ha iniciado una recogida de firmas con el fin de solicitar que se de caza al presunto autor de este  desastre natural. Piden localizarlo «y juzgarlo».
Piden además un mayor endurecimiento de las penas para los incendiarios y también medidas preventivas que ayuden a que los fuegos no se descontrolen. La plataforma ha conseguido ya el respaldo de más de 1.300 firmas para ese fin.

Los ecologistas se manifiestan para exigir prevención

Asociaciones en defensa de la naturaleza denuncian la impunidad de los incendios que llevan asolando el Bierzo año tras año, que consideran consecuencia de la «falta de vigilancia, de medidas preventivas y la escasez de medios humanos».  Así, las plataformas ecologistas creen que estos problemas se han evidenciado en el último incendio sufrido en el Bierzo y originado en Bouzas, que ha arrasado ya más unas 2.000 hectáreas, el más grande en Castilla y León en lo que va de año. Por ello, han convocado una manifestación que se celebrará este sábado en Ponferrada. La salida tendrá lugar en la plaza Lazúrtegui a las 12:30 horas y terminará en la delegación territorial de la Junta de Castilla y León donde se procederá a leer un comunicado.

«Nos consta que en el año 2008 la Universidad de León elaboró un plan estratégico de gestión de la Tebaida berciana, impulsado también por la Junta de Castilla y León, en el que se advirtió que los incendios iban a ser catastróficos en esta zona, pero dicho plan nunca se llevó a cabo», lamentan.
Ecologistas en Acción denuncian que el recorte en el servicio de extinción de incendios, que en Castilla y León es del orden del 50% «es como jugar a la ruleta rusa con nuestros montes», apuntan.  Dicen que la sequía hace prever la continuidad de focos. Por eso piden prevención y acusan a la Junta que, «de manera temeraria siga recortando en medios y en personal dedicado a la extinción de incendios forestales». «Pedimos un cambio en la gestión forestal que realiza la Junta de Castilla y León,  que debería pasar por retomar la Ley de Desarrollo Rural», apuntan. Desde CCOO de Castilla y León denuncian la «pésima» gestión de la Junta respecto a la extinción de este incendio. Para el sindicato, el «desastroso incendio», que ya habría quemado más de 2.000 hectáreas, confirma el «fracaso estrepitoso»  de la política forestal de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, caracterizada, según los responsables sindicales, por la ausencia de medios de prevención y extinción.

Ante esta situación, el sindicato critica que la respuesta de la Junta consiste en «seguir autorizando quemas controladas, no movilizar el operativo para la extinción de incendios y no declarar época de peligro alto de incendios». Los agentes medioambientales reclaman al consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que «se tome en serio» sus competencias. «Ante tanto descontrol los agentes de extinción nos encontramos con que estamos solos», lamentan.
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