Hasta el 9 de diciembre está abierta la posibilidad de solicitar acciones para incluir en el presupuesto. Si presentan alguna propuesta que coincida con las que ya haya, pueden apoyarla o también rechazarla o modificarla.
Tras la presentación de proyectos, se inicia la fase de apoyos, que se estira de diciembre y enero. Después comienza la de evaluación, de febrero a abril. Los técnicos harán su dictamen para ver si son propuestas viables o si se exceden de cuantía. Serán 850.000 euros los destinados a la participación ciudadana y se repartirán según los votos que tenga cada propuesta. Además, las obras seleccionadas no pueden ir más allá de los dos años de ejecución. Y, es que, después de esa evaluación, se abre esa fase de votos en mayo. A lo largo de todo el mes, ya sobre las propuestas definitivas, se podrán votar y en junio se difundirán los proyectos que han sido más votados. Será una propuesta de gasto, referida a inversión en obras, aclara Varela.
En la fase de votación final, el proponente puede modificar o unir su propuesta a otras equivalentes.
Varela considera que este nuevo sistema "es muy necesario, en cuanto a transparencia para participación ciudadana". Antes, los proponentes desconocían que había propuestas similares y "había líos para adjudicar a cada área la propuesta" . Además, ahora los proyectos seleccionados "son vinculantes" y tendrán que realizarse.