La política española está últimamente de lo más revuelta, y al mismo tiempo para el ciudadano resulta cuando menos sorprendente, como nos ha pasado últimamente, que nos hemos acostado con un presidente del gobierno, nos hemos levantado con otro presidente diferente, nos acostamos con un gobierno y ahora tenemos otro muy diferente, y ello sin que los ciudadanos hayamos movido absolutamente un dedo porque para eso han estado listos y avispados todos los partidos de la oposición para provocar un cambio tan radical, que no dudamos era necesario para la salud de nuestra democracia, aunque tampoco tenemos muy claro que la situación pueda continuar así durante mucho tiempo dado el difícil equilibrio entre todos los partidos que mostraron la conformidad con la moción de censura.
De todas maneras, lo que es evidente es que todos estos cambios a nivel gubernamental tienen su incidencia en las decisiones que puedan adoptarse con respecto de los graves problemas que tiene actualmente la Región Leonesa, más concretamente la provincia de León, y ya no digamos la ciudad de León. Lo que resulta curioso observar es como donde antes el Partido Popular era fiel sumiso a las decisiones de su gobierno ahora resulta que es firme defensor de inversiones para nuestra provincia, y por contra, el PSOE que antes era todo reivindicación ahora lo que pide es calma y ya veremos a ver si se muestra reivindicativo según vayan pasando los meses.
Desde luego se abre un hilo de esperanza para los leoneses en que cambien todas aquellas políticas del Partido Popular que llevaban anquilosadas las inversiones en la provincia de León como por ejemplo el polígono de Torneros, el Teatro Emperador o la antes Ciudad del Mayor y ahora Centro de Referencia del Autismo, aparte de otras soluciones para el despoblamiento y para las cuencas mineras.
Esperemos que todas estas esperanzas en que quien antes reivindicaba ahora cumpla no se vean frustradas, porque una cosa es estar en la oposición y otra cosa muy diferente tener que gobernar y asumir responsabilidades y cumplir lo que se prometió, porque en toda la Región Leonesa estamos ya muy hartos de que se acuerden de nuestra situación cuando llegan las elecciones y nos pasemos otros cuatro años con pérdida de población, falta de inversiones e industrialización y con una Junta que mira para otro lado, digamos que para el oriente de la comunidad, no reconociendo nunca el agravio comparativo que se sufre en toda la Región Leonesa y que está llevando a una situación catastrófica y cada vez de mayor difícil solución.
Daremos tiempo al tiempo pero la verdad es que el tiempo se nos acaba.
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