Plata mundial con firma leonesa

Mireya González acaba segunda en el Campeonato del Mundo tras perder España por la mínima y con polémica ante Holanda / Fue titular y marcó dos goles en la final

Jesús Coca Aguilera
15/12/2019
 Actualizado a 15/12/2019
Mireya, segunda por la derecha, con la medalla al cuello junto al resto de sus compañeras de selección. | IHF
Mireya, segunda por la derecha, con la medalla al cuello junto al resto de sus compañeras de selección. | IHF
A un increíble palmarés que ya incluía tres títulos europeos a nivel de clubes, Mireya González ha sumado un nuevo gran éxito.

Tras la ‘Challenge, la ‘EHF’ y la ‘Champions’, la mejor jugadora leonesa de balonmano de la historia formó parte del mejor resultado de la historia de la selección española, que se colgó la medalla de plata en el Campeonato del Mundo que se celebró en Japón.

Subcampeonato mundial con firma leonesa y con sabor agridulce, puesto que el título se escapó in extremis, tras un final igualado que incluyó un grave error de la selección española y una controvertida decisión arbitral.

29-30 perdió España con Holanda en una final en la que el combinado nacional empezó muy bien, cogiendo pronto cuatro goles de renta (6-2), pero tas atascarse en ataque vio cómo Holanda le daba la vuelta al partido, yéndose tres arriba (13-16) al descanso y mandando incluso de cinco (17-22) a falta de 20 minutos.

Mireya acaba el Mundial como la sexta máxima goleadora española con 23 tantos y un 55% de acierto Sin embargo las de Carlos Viver no se rindieron, fueron poco a poco remontando y en el último minuto empataron, señalando pasivo a Holanda en la acción siguiente y teniendo 30 segundos por delante para ganar.

Tras un tiempo muerto de Viver, la consigna parecía clara: aguantar la posesión y asegurar la prórroga, pero Barbosa tomaba una decisión equivocada, con un tiro forzado desde nueve metros a falta de 10 segundos, y entonces llegaba la polémica.

Porque el saque del portero lo interceptaba Ainhoa, que saltaba y caía desde fuera, pero ni las imágenes dejaban claro si tocaba o no el balón dentro del área. Estimaban que no había salido del todo las colegiadas, por lo que aplicando el reglamento le mostraban la tarjeta roja y señalaban un penalti que Holanda convertía para llevarse el título.

Un tiro precipitado de España, seguido por un dudoso penalti, dio el triunfo a las holandesas Cruel final para España y para Mireya, que tuvo un papel capital en el éxito español. Así terminó como la sexta máxima goleadora de la selección, con 23 goles de 42 lanzamientos. Además en los 10 partidos disputados firmó 17 asistencias (quinta mejor en ese apartado de España) y fue la quinta jugadora que más minutos jugó en el equipo.

De hecho fue titular en la final, en la que firmó dos goles, ambos en los cinco primeros minutos, primero con un lanzamiento desde nueve metros y después con una contra transformada tras robar ella mismo el balón.Sin embargo, tras el primer paso por el banquillo a su vuelta no estuvo muy acertada, y no participó en el tramo final cuando llegó la remontada.
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