26/04/2020
 Actualizado a 26/04/2020
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«No me jodas Ful, ¿qué haces aquí? ¿No sabes que iba a estar yo? ¿somos compañeros o no somos compañeros?».

- Tranquilo Plani, sólo vengo a tomar un vino contigo.

- Eso es otra cosa. Venga, que hago unas fotos para los dos y vamos.

La conversación se repitió durante treinta años, cuando nuestro corresponsal por alguna circunstancia no podía ir a algún sitio y me tocaba por cercanía. Para Plani, José Antonio Barrio Planillo, era una ocasión para poder ejercer de lo que más le gustaba ser: compañero y amigo, dos condiciones muy difíciles de encontrar y que él las atesoraba en uno solo, por eso había «crecido tanto a lo ancho», como él mismo explicaba.

Y si aquello se alargaba sin ton ni son Plani ponía orden, «¡vamos, vamos!, que hay más que hacer» o si llegaba tarde porque venía de otro sarao, de hacer unos seguros o sabía que poca chicha habría en la cita —que lo olía como pocos— hacía una entrada por la puerta grande: «¿Qué tipo de ayuntamiento es este que empieza un pleno sin que estuviera Planillo el del Diario?».

«Plani siempre cae de pie», me explicaba su hermano Chuchi, otro personaje del que no puedo imaginar cómo llevará esta pena en silencio mientras asume lo que sabe que es, el nuevo padre de Jorge, Sergio y Miriam, que madre siguen teniendo. Y buena. Mar, Mari para Plani.

Y no lo había mejor para las sobremesas de cualquier noticia. «Venga, vamos a hacer la lista de las próximas elecciones que si os dejo solos no metéis más que morralla», bromeaba, pero la cosa iba mucho más allá pues siempre arrancaba en la broma alguna noticia.

«Cayó de pie», decía Chuchi, en esa terrible batalla en la que estuvo más muerto que vivo y que contaba con mucha gracia en la reunión del Ampa: «Fui a una cosa menor en un ojo... Joder, que no era nada, menos mal; lo bueno es que ahora dicen que de colesterol, azúcar y todo eso estoy perfecto, pero digo yo que habrá otros métodos de bajar el colesterol».

Siempre Plani. Grande. Lo prometido es deuda. El debut de Miriam en 1ª División, que llegará, lo cuento yo.

Buen periódico hará el Diario, allá: Pueyo, Norberto y desde La Robla... Plani.
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