31/05/2019
 Actualizado a 18/09/2019
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Cuando en León creemos que lo hemos visto todo, ocurre algún acontecimiento que nos demuestra que la realidad siempre supera a la ficción y nos hace ser conscientes de que la política leonesa no la podemos entender sin haber visto y tomado nota de las series ‘House of Cards’ y ‘Juego de Tronos’.

Para aquellos que acaben de aterrizar de un recorrido lunar y aún desconozcan lo que ha pasado, se lo puedo resumir diciéndoles que un más que probable error a la hora de rellenar un acta de una mesa de un colegio electoral, posibilita la entrada en el consistorio de un concejal de Vox que se lo quitaría a la UPL complicando la política de pactos del PSOE, fuerza ganadora en los comicios municipales en el Ayuntamiento de León.

Las elecciones son el elemento fundamental de nuestra democracia. Un momento en el que los ciudadanos hacemos un ejercicio de reflexión interior y decidimos quién queremos que nos represente durante los siguientes 4 años. La esencia de todo ese proceso es imponer la voluntad ciudadana en forma de mayorías.

En todo este asunto creo que existen suficientes dudas razonables sobre si efectivamente se está siendo fiel o no al sentido del voto de los electores de la mesa 7-5-B del colegio de ‘Las Pastorinas’, como para pedir que nuestros políticos den ejemplo de dignidad, no aprovechen un error para satisfacer ambiciones personales y pidan corregir las irregularidades; y para que las distintas Juntas Electorales intenten enmendar un tremendo error que impacta contra la línea de flotación de nuestro sistema democrático.

Las pruebas objetivas del error ya no están porque, por algún motivo, la Ley marca que las papeletas de votación se desechen inmediatamente después del escrutinio, pero existen pruebas subjetivas suficientemente contundentes como para que se planteen distintas opciones, sin duda ninguna realmente buena, para conocer la elección de los ciudadanos de esa mesa o para que Vox retire su candidatura.

Más allá de colores políticos, de intereses partidistas, de los pactos de gobierno, de si hablamos de Vox, UPL o el Pacma, lo fundamental es que la decisión de cada individuo sea respetada pese a quien pese, se respete la voluntad real del pueblo y se revise el sistema electoral para que en el siglo XXI no se genere por acción u omisión la más mínima sombra de sospecha.

La Ley que sustenta todos los procesos electorales no debe retorcerse para aprovecharse de un error en contra del propio proceso electoral porque estaríamos cometiendo un tremendo fraude de Ley.

Con todo este asunto no pierde la UPL, ni el PSOE, ni José Antonio Díez, con todo este asunto pierde la democracia y quien no piense así, es un sectario.
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