Piden un plan de gestión de arbolado urbano en Ponferrada

Tras la polémica tala en una de las calles para mejorarla, Rebelión por el Clima Bierzo quiere que se adopten medidas para que ese "ecocidio" no se repita

Mar Iglesias
17/07/2020
 Actualizado a 17/07/2020
Integrantes del colectivo con sus pancartas ante el Ayuntamiento de Ponferrada.
Integrantes del colectivo con sus pancartas ante el Ayuntamiento de Ponferrada.
El colectivo 2020 Rebelión por el Clima Bierzo ha presentado un escrito en el registro del Ayuntamiento de Ponferrada pidiendo explicaciones por la tala de árboles realizada en la calle José Valgoma Suárez, polémica entre los vecinos, y exigiendo un plan de gestión del arbolado urbano.

La agrupación mantiene en su solicitud que el “ecocidio” llevado a cabo por el Ayuntamiento de Ponferrada, abre una reflexión a la exigencia de que en el futuro se tomen medidas para impedirlo. Para ello consideran que es necesario reconocer la importancia de cada uno de los árboles “mediante su estricta protección ante cualquier riesgo de verse afectado por la ejecución de obras realizadas en su entorno”, además de conocer los beneficios socio ambientales que aporta el arbolado como elemento integrante del espacio urbano.
Por eso piden la redacción de un Plan Director del Arbolado y de un Estudio Previo del Arbolado afectado que incluya una diagnosis de su estado fisiológico, biomecánico y fitopatológico para estimar sus perspectivas de futuro.

“En este estudio se realizará una categorización previa del arbolado, por un técnico arborista con la adecuada experiencia y formación”, explican. Antes de la ejecución de obras que afecte a arbolado urbano se exigirá a la empresa encargada de la ejecución de la obra un Informe para la Protección del Arbolado que contendrá una serie de ítems y la catalogación de árboles con “riesgo extremo de caída”, algo que “debe basarse en una metodología que ordene los procedimientos de inspección y unifique los criterios de evaluación englobados en el Plan De Gestión del Riesgo del Arbolado Viario”. “La gestión del riesgo debe contemplar cuatro líneas generales de acción: La inspección sistematizada del arbolado.

La identificación y evaluación del “arbolado de riesgo”. La ejecución de las labores necesarias para minimizar el riesgo detectado. El establecimiento de parámetros para el control del riesgo”, apuntan, además de replantear la obra incluyendo una alternativa técnicamente viable que permita la permanencia del arbolado afectado. Recoge el escrito la necesidad de realizar un mantenimiento periódico de reducción de ejes a fachada sobre tirasavias, evitando las incidencias en fachada. “Podemos evitar el “gran riesgo de daños en aceras” e infraestructuras provocados por el sistema radicular, instalando suelos técnicos, gravillas, barreras de raíces, etc”, expone.

Recuerdan que las grandes ciudades europeas “conscientes de su problemática, contemplan en sus Planes Directores la idoneidad de árboles grandes y en eje central como objetivo de la ciudad arbolada”. El número de individuos arbóreos por habitante ha dejado de ser una medición relevante, siendo sustituida por la Fracción de Cabida Cubierta (grado de recubrimiento del suelo por la proyección vertical de las copas del arbolado). “El árbol tipo bola o cero molestias, tiene unos beneficios medioambientales directamente proporcionales a su ausencia de molestia, 0”.

El colectivo presentó el escrito entre pancartas que preguntaban, ante el Consistorio “¿Qué estrategia tienen para gestionar sus árboles?, ¿qué modelo de ciudad quieren? y ¿cuál será el Protocolo Técnico para las nuevas plantaciones de la calle José Válgoma?”
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