Piden a Garzón que promueva un sello de ganadería extensiva

La ganadería extensiva es una práctica que contribuye ya no solo al desarrollo económico del sector primario en León, sino también al mantenimiento del medio rural en el que se desarrolla tanto por el asentamiento de población como por los beneficios que esta forma de producción ganadera aporta al medio ambiente. Son muchos los ganaderos que han apostado por este modelo de producción como es el caso de Idoia Sandoval, ganadera que desarrolla su actividad en Villanueva de Pontedo y representante de la Plataforma por la Ganadería Extensiva y el Pastoralismo que este jueves tuvo la oportunidad de reunirse con el ministro de Consumo, Alberto Garzón. En el encuentro, en el que también participaron Laura Martínez, de Ganaderas en Red, y Pía Sánchez, de la Federación Española de la Dehesa, compartieron «impresiones sobre la situación del sector y el impacto socioeconómico de los diferentes modelos de explotación ganadera», según informaron a través de las redes sociales del Ministerio de Consumo. También Alberto Garzón aprovechó la reunión para expresar después «la necesidad de proteger la ganadería tradicional frente al modelo de macrogranjas».

Por su parte, la Plataforma por la Ganadería Extensiva y el Pastoralismo destacó del encuentro que en él plantearon la puesta en marcha de acciones que fomenten la diferenciación, producción y consumo de productos así como la promoción de un sello de ganadería extensiva, propuesta en la que continuarán trabajando en próximas reuniones.

«La ganadería extensiva aporta calidad, mayor sostenibilidad, bienestar animal, potenciación de la biodiversidad, conservación del patrimonio cultural y empleo en el entorno rural», señalaron este jueves desde la Plataforma. «Creemos que la diferenciación es esencial para que el consumidor tenga información clara y que hacen falta campañas de sensibilización sobre el consumo de productos de ganadería sostenible y saludable», apuntó Idoia Sandoval. También insistieron a Alberto Garzón en la necesidad de legislar en función del tipo de manejo ganadero, junto con el apoyo a la venta directa de productos. «Ninguna ganadería es igual y si hay solo una legislación es muy difícil que esté adaptada a las demandas y necesidades de las diferentes realidades», explicó Martínez, integrante de la Asociación Ganaderas en Red.  «Necesitamos una legislación para ganadería extensiva y otra para ganadería intensiva y no es nada nuevo, existe en Francia o Alemania y en el caso de nuestro territorio tenemos el ejemplo de la Red de Queserías de España, que consiguieron una legislación específica para pequeñas queserías artesanas y de campo, lo que mejora la rentabilidad y puesta en marcha de nuevos proyectos y además facilita la creación de empleo en el entorno rural», incidieron.

«Todo esto no puede quedar aquí, necesitamos que haya una coordinación entre los diferentes ministerios afectados y se plantee como un trabajo sostenido en el tiempo», insistió Pía Sánchez, de Fedehesa.

Desde la Plataforma por la Ganadería Extensiva y el Pastoralismo, Ganaderas en Red y la Federación Española de la Dehesa publicaron la semana pasada un comunicado para que se reconozca a la ganadería extensiva por los beneficios que aporta a la sociedad y al medio ambiente, se proteja en la nueva PAC dándole el status que se merece y que se acometa la diferenciación y el etiquetado de los productos. «De esta manera, los consumidores tendrán la información suficiente para saber qué tipo de carne comen y de dónde procede, y poder elegir en su cesta de la compra». Finalmente, propusieron que se le asigne a la ganadería extensiva el apoyo necesario para su supervivencia «en condiciones dignas y sostenibles».