Piden 8 y 3 años de cárcel a dos hermanos por abuso sexual a un joven con discapacidad

Los hechos ocurrieron entre abril y septiembre de 2018 en una finca y en la vivienda situada encima del estanco que regentaba uno de ellos

R. Álvarez
04/06/2022
 Actualizado a 04/06/2022
Durante dos días, el 6 y el 8 de este mes de junio, la Audiencia Provincial de León celebrará un juicio por un delito continuado de abuso sexual. Los acusados don dos hermanos que, según las conclusiones provisionales del fiscal, «entre los meses de abril y septiembre de 2018» entablaron amistad con un joven de 26 años que sufre una discapacidadmental de un 59 por ciento y que, según la Fiscalía, «los procesados apreciaron al conocerlo».

Esta persona frecuentaba el estanco de uno de los hermanos para comprar tabaco y, después de establecer una «relación de confianza» entre ellos, también una caseta en una finca en la que uno de los acusados tenía animales (colmenas, perdices, cangrejos…) y a la que iban con él y con otros amigos a pasar las tardes.

En su escrito el fiscal remarca que uno de los hermanos fue con el joven a la finca «en varias ocasiones» y «una vez allí y tras bajarle los pantalones y los calzoncillos, comenzaba a masturbarle hasta que eyaculara diciéndole que era bueno para tener hijos y para que estuviera relajado en casa y no tuviera problemas con sus padres». Igualmente, «y también con asiduidad», según el escrito, el otro hermano invitaba al joven a subir a su habitación en la vivienda que tenía encima del estanco que regentaba, donde «se tumbaban en la cama y se masturbaban mutuamente». En alguna ocasión, incide la Fiscalía, este acusado le practicó felaciones y también el chico se las hizo a él y el 15 de agosto de 2018, mientras estaban en la cama, el acusado «intentó penetrar analmente» al joven, que se negó sin que él insistiera.

Para el fiscal esta persona «padece un retraso mental leve que hace que su consentimiento para poder mantener relaciones sexuales esté viciado al no ser capaz de comprender las consecuencias de tales actos» y, aunque «no consta que por estos hechos la víctima sufriera menoscabo físico», sí que recoge que se generaron gastos a Sacyl por la atención que se le prestó en un determinado momento por importe de 101,41 euros.

Por todo lo descrito, la Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de abuso sexual con acceso carnal en el caso del hermano propietario del estanco y de un delito continuado de abuso sexual en el caso del otro. Por ellos pide al primero la pena de ocho años de prisión y al segundo de tres años de cárcel, además de reclamar que se imponga a ambos procesados la prohibición de comunicarse con el joven por cualquier medio o acercarse a él, a su domicilio o a cualquier otro lugar en el que se encuentre a una distancia no inferior a 500 metros durante un tiempo seis años superior a la condena que se les imponga.

Además, en concepto de responsabilidad civil, reclama que los acusados abonen conjunta y solidariamente a la víctima en la cantidad de 6.000 euros por los daños morales y que indemnicen al Sacyl en 101,41 euros por la asistencia prestada.
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