Pico y... datos

En estos días de mucha confusión hemos ido viendo la evolución de esta pandemia que nos ha tocado vivir. El Covid-19 sigue muy presente en nuestras vidas, a este escenario le tenemos que sumar una crisis que va ha dejar mucho caos y ruina a muchos españoles. El pico y la pala muchos ya no podrán usar, tenemos una lista de servicios esenciales que si pueden trabajar, pero cuando termine esto aún está en el aire cuantos podrán regresar a sus puestos habituales de trabajo. Mientras tanto, para que no nos aburramos nos dan los datos del pico de la pandemia. Entre tantos datos uno ya se pierde, es como subir una montaña rusa, comienzas el ascenso sin saber muy bien cuando llegas a lo más alto para descender rápidamente, junto a la emoción que esto supone. Yo no se usted si termina aclarándose con tanto dato, yo desde luego no y me produce más ansiedad de lo normal. Según las primeras estimaciones ya teníamos que haber alcanzado el pico hace unos días, pero esto se alarga más de lo debido, con lo que mis teorías conspiranoicas no hacen más que acrecentar y generar más incertidumbre, es posible que esto sea provocado con alevosía y premeditación. Mientras, datos, picos, curvas y desdoblamientos, aunque en muchos casos sean de personalidad, porque aquí nadie da la cara diciendo la verdad. Claro, mejor tener a la población entretenida y cuanto más mejor, ¡salgamos a los balcones! Si le digo la verdad ya poco me interesa el pico y mucho menos los datos, prefiero centrarme en ayudar y que salgamos pronto de todo esto lo mejor posible, como primera prioridad la salud, que desde aquí deseo que se encuentre bien usted y todo su entorno, transmitir mis condolencias a todas aquellas personas que hayan perdido a un ser querido. Siento rabia y frustración ante esta situación, que es posible que se habría podido mitigar con otras decisiones, pero ahora no es el momento, tenemos que seguir todos unidos, crear sinergias sin importar ideas, raza o religión para salir fortalecidos de esta pandemia y de esta manera poder trabajar todos juntos en la recuperación de nuestro país al que quiero tanto. Imagino que al igual que usted todas las mañanas me levanto y pienso que ya falta menos, que estamos cerca del final y así lo siento, que no venga nadie a decirme lo contrario porque la ilusión en estos momentos es lo último que podemos perder, el día a día sin importar el mañana ayuda mucho en estos momentos, por si le sirve de ayuda. Desde esta columna le envío mi más afectivo ¡ánimo!