Pescar en Babia, el coto de Villafeliz

Este tramo del río Luna es el coto más emblemático y reconocido de León, el más solicitado por los amantes de la pesca cada temporada

Rodrigo Prado Núñez
12/07/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Pescando en Babia. | R.P.N.
Pescando en Babia. | R.P.N.
Los mejores ríos para disfrutar de la naturaleza pescando son, sin lugar a dudas, los ríos de montaña, donde los de León destacan por su riqueza paisajística, su flora y su fauna autóctona. Los ríos de montaña, sin embalses que les regulen y una vez llegado el calor, empiezan a estabilizarse y ofrecernos toda su potencial y esplendor, es el mejor momento para visitarlos, pescarlos y disfrutarlos. Pescar en Babia es descubrir un mundo de sensaciones y belleza que como dice la leyenda te mantendrá embelesado…estás en Babia.

Babia se encuentra al norte de la provincia de León, limitando al norte con Asturias y engloba los términos municipales de San Emiliano y Cabrillanes. Territorio rodeado de cumbres de más de 2.000 m. de altitud, donde destaca por su altitud y majestuosidad el famoso macizo de Peña Ubiña, con 2.411 metros de altura. La caliza de sus montañas es de un gris casi blanco y su subsuelo está lleno de simas, cuevas y corriente subterráneas ofreciendo al pescador numerosos arroyos de agua de nieves y truchas salvajes. Los ríos Luna, Sil, Grande y Torrestío presentan excelentes zonas para la práctica de la pesca de la trucha autóctona, destacando el coto de Villafeliz como uno de los mejores de León. Territorio comprendido dentro de la reserva de la biosfera de Babia, que fue creada en el año 2004 y que está predestinada a formar parte de la Gran Reserva de la Biosfera Cantábrica. Villafeliz es la puerta del Valle de Babia y sin lugar a dudas su gran riqueza es el coto de pesca y sus pastos en el valle que llaman El Puerto. Tiene una población de no más de 50 vecinos que se ve incrementada con la llegada de los veraneantes y pescadores.

La naturaleza, el patrimonio y muchos atractivos más hacen de Babia un lugar que merece visita obligatoriaEl coto de Villafeliz, en el río Luna, es, hoy por hoy, el más emblemático y reconocido de León, siendo el más solicitado por los pescadores de todas partes del territorio y para el que nunca hay permisos sobrantes. El coto tiene una longitud de 6,77 kilómetros, estando su límite superior en el puente de Truébano y el limite inferior se encuentra en el puente de la carretera de Abelgas a Sena de Luna. Se pesca sin muerte los viernes y domingos y con muerte los miércoles, sábados y festivos, con un máximo de diez pases al día. Siendo el periodo de pesca desde el uno de mayo al treinta y uno de julio. Presenta una muy buena población de trucha de todos los tamaños y en todos sus tramos. En la zona alta, al inicio, se encuentra el conocido puerto de cemento, que conforma una amplia tabla de aguas tranquilas muy propicia para la pesca a mosca. Río abajo, ya en frente del pueblo de Villafeliz, está el puerto del Molino, tramo también cómodo de pescar. Después el río Luna va paralelo a la carretera en dirección a Rabanal. Allí se encuentra una de las tabladas más famosas entre los pescadores, la de Las Cuevas, con abundantes truchas y de buen porte. A continuación, otra tablada excelente, La Calderina, con la montaña prácticamente pegada a la margen derecha lo que te obliga a pescarlo desde la otra orilla. Pero quizá la mejor zona sea la comprendida entre la unión del Torrestío con el Luna hasta unos cuatrocientos metros por encima del Puente Orugo y la mejor época para la pesca a mosca, en esta agraciada zona, son los meses de junio y julio.

En Babia también puedes admirar su Patrimonio Histórico Artístico; La casona de los Lorenzana de Villasecino, el palacio y plaza de Riolago de Babia, la iglesia de Candemuela y su retablo del siglo XVII. No te asustes si te encuentras con yeguas hispano-bretón pastando en la cubierta natural autóctona que está formada por monte bajo de escoba, brezo, fresno, abedul y numerosas plantas, como el té, genciana, árnica, manzanilla y la peculiar flor única en la zona, el Renunculus de Seguieri. ¡Que estás en Babia!
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