Pero a ¡¡¡uys!!! les metimos una paliza

Increíble dominio de la Cultural ante un Barça en el que, salvo Arturo Vidal, la mayor decepción fueron sus estrellas

Fulgencio Fernández
01/11/2018
 Actualizado a 15/09/2019
Era una noche de disfraces en la grada y en campo la Cultu parecía el equipo grande. | MAURICIO PEÑA / SAÚL ARÉN
Era una noche de disfraces en la grada y en campo la Cultu parecía el equipo grande. | MAURICIO PEÑA / SAÚL ARÉN
Soy de Arturo Vidal . Y de la Cultural. De Dembele no. De Munir, bueno.

Ya sé que a los siete minutos ‘el crestas’ ya se estaba pegando con Aridane, como si dijera, ¿quién es el mejor?, pues con ése. Y Aridane también se revuelve ¿y qué? Pues se dan la mano.

(Nota: Minuto y resultado: Ya va un cuarto de hora y la Cultu gana un ¡¡¡uy!!! a cero con disparo de Zelu).

( Nota: Minuto y resultado: Al descanso gana la Cultu 2-0 en ¡¡¡uys!!!).

Vuelvo al suco. Y a Vidal. Ya desde por la mañana soy de él. Llegaron al aeropuerto y ¿quién se pasó media hora firmando a todos los que estaban allí? Pues el de la cresta.

¿Quiénpasó de largo con los cascos como si no supiera dónde está? Pues Dembelé, que se marcó un Benzema, por aquello de ser franchutes.

Todos somos iguales, los de la Cultu llevan el número que les mandan, los del Barça el que les da la gana Seguro que Vidal al ver que el aeropuerto era de La Virgen del Camino se acordó de cuando era un niño,escribió una nota con sus sueños y la guardó debajo de la imagen de la Virgen a la que rezaba su madre, Jacqueline. Cuando pudieron abandonar aquella modesta casa ‘la mamá’ descubrió la nota que decía: «Virgencita, ayúdame a debutar con el Colo Colo».

Así fue pasando el día. El Barça en las conversaciones... y, de nuevo, riadas de leoneses camino del campo. Algunos parecían haber escrito un sueño como el de Vidal... la mayoría, no. Pasamos ante un bar, la enorme tele muestra imágenes del Melilla-Madrid y se nota que también camina mucho culé en la riada: «¡Hala Madrid, con dos cojones que el Melilla es muy duro!». En fin. El fútbol.

No se llenó la Puentecilla (como se llame ahora) pero aquello sí parecía un campo de verdad. Cea con trenka, para que quede claro que ya sabe lo que es León; Llamazares repugna de guapo al lado de Josep María Bartomeu, que levita y por supuesto no tiene nada que decir de la noticia fresca de que le quieren juzgar por estafa. Se marca un Dembelé, que se había marcado un Benzemá...

Ya están todos en el prao. Un minuto de silencio, bien merecido coño, por Celso El Pajarín y los difuntos del año, que llegan Los Santos. Ni una voz, menos mal que nadie dio la nota...

Y a jugar. Los de la Cultu, acostumbrados a ser los ricos en Bouzas y por ahí saben que entre todos no cuestan la mitad que Dembelé y saben que eso se combate con lo que dice Solari. Es decir, al revés de lo que de apuntaba el argentino. Y lo hacen.

Tuvo que ser un milagro de la Virgen a la que Arturo Vidal le ponía papeles cuando era niño en Chile Cuando pita el árbitro ya son todos iguales. O casi. Los jugadores de la Cultu llevan los números que les mandan —del 1 al 11— y los del Barça el que les da la gana. Oye, si les presta.

El mi Vidal el 22, que tiene tela el crestas con los números. Primero llevaba el 23 pues cuando empezó, cuando se lo fiaba todo a la virgen, había 22 en plantilla y él pedía el 23, «porque voy detrás del último». Ahora ha subido al 22, porque fue feliz cuando llevaba este número en el equipo de su barrio, el Rodelindo Román.

Y fue feliz también en León. Parecía el único que se jugaba algo. Dembelé ya dije; pero Malcom... uf.

Y se hicieron grandes Zelu, Aridane, Liberto, Escalante, Sergio Marcos... ya os lo contarían Coca y Jorge, que los veo emocionados, ya están pidiendo acreditación para la final. Y Víctor Cea, que cuando Zelu se cae de maduro, reventado, le pide con gestos ostensibles que se levante rápido. «¡Míralo qué gallo! no firma el empate», dice uno del Barça, con camiseta y todo, que se lo está pasando en grande porque todavía le repiten los aromas del domingo.

- A ver si estos de la Cultu se creyeron que Solari se lo decía a ellos.

La verdad, lo parecía.

Ya iba a marchar. Se hace tarde. Cuando Saúl obliga a Cillesen a un paradón y también cae muerto.

Una locura. Pedía la hora el Barça. Valverde se pone nervioso y le amonestan. Los de la Cultu se animan a subir y de reojo miran a Munir, por aquello de que también sabe lo que es luchar pues su padre, que llegó en patera, le puso ese nombre porque significa «el que trae la luz». Y la trajo. Pero no este miércoles al Barça.

- ¿Nos conformamos conel empate?
- A goles, que a ¡¡¡uys!!! les ganamos 5 ó 6 por nada.

Sólo falta que nos los convaliden, como aquello de a los tres córners...

Pero como «el fútbol es asín» nos metieron uno a traición en el descuento.

A mí no me fastidies pero eso tuvo que ser la Virgen de Arturo Vidal, que se les volvió a aparecerpero esta vez no fue a lospastores. Ni mucho menos.

De la cara que se nos quedó ya ni hablo. Cosas de los demonios.
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