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Perífrasis leonesistas

25/07/2022
 Actualizado a 25/07/2022
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Como lo absoluto abruma se hace necesario el matiz y así la democracia se ha visto encorsetada en representativa, directa, social, económica, participativa, radical, industrial y un largo etcétera, sobre el que Giovanni Sartori ya postuló hace décadas que todas ellas dependen del primer término, es decir, la Democracia sin adjetivos, «supraordenada y condicionante», la política misma. A estos razonamientos, la Tía Erótida me habría replicado que la «la mujer delquesero, ¿Qué será? Y la casa en que vivía ¿Qué sería?». Y no tenía un premio Príncipe de Asturias como el influyente intelectual italiano, pero diagnosticaba con la misma precisión y lucidez.

Lo mismo que con las democracias de Sartori, me ando preguntado yo, «¿qué sería?», con los leonesismos transversal, útil, social, independentista, regionalista, autonomista, integrador, falso, cultural o mi favorito —aunque vaya de copiloto—, el castellanoleonesismo cordial y sensato, que uno mitad de Matadeón de los Oteros, mitad de Palencia y afincado en Ávila reivindicara hace menos de un año en el sótano de Botines. Barrunto que tanta perífrasis trata de apuntar a un supuesto agotamiento del término principal, que parece que ya no es suficiente para explicarse a sí mismo, para ser comprendido por todos y se hace necesario complementarlo o sustituirlo otro sintagma, que, en este caso, ha dado en ser la leonesidad.

El jueves, en el Palacio del Conde Luna, darán más explicaciones los impulsores de esta nueva iniciativa que se parece mucho a tantas anteriores y contemporáneas. No soy optimista, no creo que cuaje la cosa. Si después de más de 3.000 años de discusión seguimos dando vueltas a la Democracia y con cuarenta años de existencia al Leonesismo ya le cae un apellido nuevo cada seis meses, siguiendo el orden lógico de la serie, preveo que antes de Navidad ya estaremos hablando de leonesidad leonesista.
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