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Pensar en Ganar-Ganar

30/05/2023
 Actualizado a 30/05/2023
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Siguiendo con los ‘Siete hábitos de la gente altamente efectiva’ de Stephen Covey, hoy les hablaré del cuarto, ‘Pensar Ganar-Ganar’.

Ganar-Ganar no es una técnica, es una filosofía total de interacción humana: es una estructura de la mente y el corazón que constantemente procura el beneficio mutuo en todas las interacciones humanas. Los acuerdos o soluciones son mutuamente beneficiosos, satisfactorios: todas las partes se sienten bien por la decisión que se toma y se comprometen con el plan de acción. Ganar-Ganar ve la vida como un escenario cooperativo, no competitivo. Se basa en el paradigma de que hay mucho para todos y que el éxito de una persona no se logra a expensas o excluyendo el éxito de los otros. Y es que hay una tercera alternativa: no se trata de tu éxito o del mío, sino que existe un éxito mejor, un camino superior.

El carácter es la base. Hay tres rasgos esenciales: la integridad, la madurez y la mentalidad de abundancia. La integridad es el valor que nos atribuimos a nosotros mismos. Si no podemos comprometernos y mantener los compromisos con nosotros mismos y con los otros, nuestros compromisos carecerán de sentido. La madurez es el equilibrio entre el valor y el respeto: «La capacidad para expresar los propios sentimientos y convicciones combinada con el respeto por los pensamientos y sentimientos de los demás». Y la mentalidad de abundancia: en el mundo hay mucho más para todos. Surge de una profunda sensación interior de valía y seguridad personales.

Sobre la base del carácter, construimos y conservamos relaciones del tipo Ganar-Ganar. La confianza, la cuenta bancaria emocional, es la esencia de esta filosofía. De estas relaciones surgen acuerdos donde se identifica lo que hay que hacer y cuándo, se especifican los parámetros –principios, políticas–, se identifican los recursos, se establece el momento de evaluación y se especifican las consecuencias.
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