Pena máxima para la gesta de la Cultural

El conjunto leonés, al que no le tiraron a puerta hasta la segunda parte de la prórroga y se topó dos veces con los palos, cae eliminado frente al Valencia en la tanda de penaltis

Jesús Coca Aguilera
29/01/2020
 Actualizado a 29/01/2020
El partido ha comenzado a las 19 horas en el Reino de León. | MAURICIO PEÑA
El partido ha comenzado a las 19 horas en el Reino de León. | MAURICIO PEÑA
Tras una actuación magnífica y un derroche descomunal de garra y coraje, el sueño de los cuartos de final de la Copa se le escapó a la Cultural en los penaltis. Fueron las penas máximas las que, después de un encuentro en el que los leoneses se toparon dos veces con los palos y otras dos con los ‘paradones’ de Jaume, acabaron haciéndole morder el polvo frente a un Valencia que no había tirado a puerta hasta la segunda parte de la prórroga y pusieron un cruel final para la gesta culturalista.

Había vivido el partido ya un comienzo trepidante, con los de Aira generando en los primeros siete minutos las mismas ocasiones que en los 120 frente al Atlético de Madrid, aunque sin el acierto máximo que hubo frente a los colchoneros.

Porque en la primera vez que pisaban área rival, en un saque de esquina forzado por Gudiño cuando apenas habían pasado unos segundos, Virgil volaba por encima de la zaga y cabeceaba un balón que en la raya de gol con una gran estirada sacaba Jaume; y sólo unos instantes después los leoneses, que superaban bien la presión en área contraria de los valencianos y creaban peligro por banda, acariciaban el gol en un centro desde la izquierda de Augusto que se envenenaba y superaba al portero, pero se estrellaba en el larguero.

En sólo 7 minutos Jaume sacó un cabezazo de Virgil de la línea y un centro chut de Augusto fue al larguero Hacía soñar la Cultural a un Reino lleno hasta la bandera, pero también sufrir. Porque ahí se acabaron las oportunidades locales en la primera mitad, mientras que dos tuvo también un Valencia al que controlaban bien y sólo generaba peligro con las subidas por banda de Jaume Costa o cuando Gameiro recibía cerca del área.

Eso sí, la más clara la tuvo Ferrán, que transcurridos sólo 10 minutos se plantaba solo ante Giffard, pero buscaba solventar el mano a mano con un pase de la muerte que, cuando Soler se dirigía a rematar a portería vacía, se encontraba con la pierna de Aitor que se tiraba en plancha para sacarla.

Desde ahí y hasta el descuento nadie volvió a crear peligro. Sólo la lesión de Augusto, al que de nuevo volvió a perseguir la mala fortuna y se tuvo que retirar con un problema en el hombro, destacaba hasta que en una acción desafortunada los de Celades estuvieron a punto de irse por delante al descanso.

Porque luchaba y ganaba Gameiro un balón que parecía perdido, poniendo un centro que casi en el área pequeña controlaba Virgil. ¿Peligro atajado? No, pues el despeje del francés daba en el atacante que iba a la presión y se iba por milímetros por encima del larguero.

Con el susto se llegaba al descanso y de la segunda mitad salía un Valencia más dominador y que con el paso del tiempo empezaba a rondar cada vez más el área rival, pero sin llegar a probar ni siquiera a un Lucas que en todo el tiempo reglamentario no tuvo que hacer ninguna parada.

Benito rozó el gol que habría evitado la prórroga y en ella Luque, solo frente a Jaume, pegó su trallazo en la madera Un cabezazo de Diakhaby tras un córner que pegaba en un defensa; una falta peligrosísima, en la frontal en una posición ideal, que Parejo estrellaba en la barrera; un disparo de Soler, dentro del área tras hacer una pared con Gameiro, que volvía a cortar un defensor…

Eran las llegadas de un equipo valenciano que ponía más madera aún, sacando a los dos titulares que había dejado fuera, Maxi Gómez y Gayá; mientras que en la Cultural, donde empezaba a fallar la gasolina dado el tremendo desgaste, se iba el debutante (dejando una gran sensación) Araújo y un Antonio que como Montes se había hinchado a correr y a hacer kilómetros en el centro del campo.

Y sin embargo cuando los leoneses parecían muertos y les costaba hasta pasar del centro del campo, llegaba un plus de energía que les hacía acariciar el gol y meter miedo al Valencia en el tramo final. Es más, suya era la ocasión más clara, en el minuto 86, con una gran jugada que empezaba con Luque girándose en el centro del campo y abriendo con un pase largo a la banda, seguía con Dani Pichín haciendo un gran control y poniendo un centro perfecto, y acababa con Sergio Benito rematando de primeras en el primer palo, pero encontrándose con el paradón de Jaume primero y con el cuerpo de Diakhaby después en el rechace.

Estaba a punto de cerrar el milagro la Cultural, que incluso tenía otra llegada de Luque que se iba fuera por poco, pero lo evitaba Jaume alargando de nuevo a 30 minutos más el disfrute de una afición que se lo pasaba en grande.

De físico andaba justo, pero de corazón sobrado el equipo leonés, que volvía a acariciar el gol con una clarísima oportunidad en una primera parte de la prórroga tremendamente nivelada y en la que el Valencia sólo inquietaba en la primera internada de Ferrán y en un postrero lejano de Paulista.

Menudo y Benito fallaron los dos primeros penaltis y el Valencia metió los cuatro lanzamientos que realizó Era leonés el peligro, pues tras amenazar Gudiño con un tiro flojo y a las manos de Jaume que se estrellaba en el palo, la Cultural se volvía a topar con la madera. Esta vez nacía la ocasión de un maravilloso pase al hueco de Sergio Marcos que dejaba solo a Luque, que ante el meta pero escorado, pegaba un zambombazo con el alma que se estrellaba contra el larguero.

Eso sí, todo lo que no había sufrido la Cultural hasta entonces, lo sufrió en la segunda parte de la prórroga. Tras 106 minutos llegaba el primer tiro a puerta del Valencia, de Sobrino libre pero escorado hacia la derecha dentro del área, que se encontraba con el paradón de Giffard pegado al palo; después llegaba otro tiro de Ferrán dentro del área que sacaba un defensa, uno de Soler que se iba arriba y, en el 119, tras tener un córner celebrado como un gol los locales, un tiro de Maxi en posición clara que se lanzaba a cortar Virgil.

Todo se iba a decidir en los penaltis, pero ahí pronto se le puso cuesta arriba el milagro a la Cultural. Los dos primeros que lanzaron los leoneses, de Menudo y Benito, los paró esa pesadilla llamada Jaume. Y aunque luego Pichín y Montes lo metieron, Lucas no pudo detener ninguno y al acabar los cuatro lanzamientos en gol el de Parejo, acababa dejando a los leoneses sin el sueño de los cuartos de Copa.
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