El plan de liquidación establece, según recoge el documento presentado por Peal, que mientras dure el plan de cierre de interior la unidad productiva del cielo abierto "deberá explotarse en régimen de arrendamiento, pues no podrá mientras transmitirse la titularidad de las concesiones administrativas que seguirán en poder de la SAHVL". Así, el deseo de la empresa es que "se haga de manera ordenada y seguirá el plan de cierre de la unidad de interior, y que éste emplee el mayor número de trabajadores". Por ello, continúan con el ánimo de que los trabajadores de dicha unidad tengan las mayores posibilidades desde el punto de vista socioeconómico, "no nos oponemos a trabajar en régimen de arrendamiento, el tiempo necesario para que el cierre de esta unidad productiva posibilite el empleo del mayor número de personas". Así, defiende que trabajaren régimen de arrendamiento de manera inmediata “posibilitará ofertar precios realistas (cercanos al carbón internacional) que tiene que conseguir generar confianza en los clientes de nuestro carbón.
En líneas generales, la oferta de Peal pasa por la conjunción de dos actividades: el cierre del interior y la actividad de cielo abierto con las labores necesarias de tratamiento de carbón. Así, establece varios supuestos, con la venta de 300.000 toneladas, "necesitamos a nuestros trabajadores y ocuparíamos en labores de tratamiento de carbón y otras actividades al resto de trabajadores no empleados en labores de cierre de la HVL". La venta de 480.000 toneladas supondría 10 trabajadores más, la venta de 60.000 toneladas cuatro trabajadores más, la venta de 750.000 un equipo a mayores en el cielo abierto (entre 20 y 25 empleados), la venta de 900.000 toneladas supondría otro equipo más en el cielo abierto (20 o 25 empleados). Otro supuesto es que a los actuales trabajadores del celo abierto les sea reconocido su derecho y se les pudieran aplicar costes excepcionales (ayuda a trabajadores de edad avanzada), con lo que se podrían relevar a los afectados por estas ayudas facilitando así el empleo a otros 70 trabajadores. El resultado final sería, según la propuesta de Peal, la contratación de 136 trabajadores para explotar el cielo abierto y destinar 90 al cierre ordenado del interior.
Eso sí, en su propuesta Peal aclara que "los escenarios de venta en los que nos movemos y la representación en la propuesta contarían con los actuales trabajadores de HVL (los que se prejubilan este año no, pues no tienen problema), los de nuestra empresa, los que a la finalización de tareas tengan opción de optar a ayudas por costes excepcionales para trabajadores de edad avanzada, con las subcontratas afectadas por el concurso de acreedores, con el resto de trabajadores de HVL que han pedido la baja incentivada, y por supuesto con el conjunto de trabajadores de la zona que no tienen trabajo".
Peal recuerda que "nuestro compromiso de pago a los trabajadores es y será nuestra obligación con quien ha cumplido su labor". En este sentido recuerdan que pese al concurso de acreedores de la Hullera, y los incumplimientos de ésta con Peal, ellos siempre cumplieron con sus trabajadores.
40 años de experiencia y confianza
Peal hace referencia en la propuesta a su experiencia en el sector, recordando que "de todos es sabida nuestra actividad empresarial desde hace más de cuarenta años en la unidad de producción de cielo abierto en Santa Lucía". Aseguran que han sido y son la empresa contratista de los mismos desde el incido de su explotación por la Hullera. Así, recalcan que su principal valedor es el gran conocimiento del yacimiento, el apego a la zona, y el cumplimiento con los deberes en materia de salarios y cotizaciones de los trabajadores.