Patear, fotografiar y apuntar

Luis Fernández ha sido el ganador del VIII Concurso Concha de Lama de recogida de toponimia por su trabajo ‘Toponimia de Rioscuro’, localidad donde vive

Fulgencio Fernández
06/10/2020
 Actualizado a 06/10/2020
Luis Fernández Fernández en un descanso y vista del bosque de Brañarronda.
Luis Fernández Fernández en un descanso y vista del bosque de Brañarronda.
Luis Fernández Fernández (Robledo de Babia, 1957) es uno de esos personajes realmente singulares. ‘Emigró’ a Laciana con su padre, minero, viviendo en varios pueblos de la comarca siguiendo al patriarca, después fue minero prejubilándose como vigilante en 1998 —«entré tres meses a prueba y ya me quedé»— y se ha convertido en un incansable andarín, pero de los que va mirando y analizando los parajes que recorre, al margen de practicar la fotografía, otra de sus pasiones.

Las plantas silvestres fueron una pasión y Luis Fernández acabó escribiendo un libro de referencia, no solo de la comarca, 'Plantas silvestres de Laciana', que vio la luz en 2012 y ha sido reeditado este mismo año en Piélago del Moro Ediciones. «La verdad es que me lo pedía mucha gente, muchos aficionados a la botánica que lo buscaban, por eso hablé con Víctor del Reguero y decidimos reeditarlo», siendo a su vez una especie de homenaje a quien tanto le ayudó con la primera edicióny animó a publicarlo, «el profesor de la Universidad de León, el fallecido Carlos Romero, y su ayudante Cristina Carralero. Es cierto que recoge plantas de Laciana pero la mayoría de ellas —recojo un total de 568— corresponden a la Región Florística Eurosiberiana».
Recojo y explico alrededor de trescientos topónimos, pero me parece muy importante valorar algunos espacios inigualables, como el Bosque de la Braña Ronda, impresionante
Pero ahora es noticia Luis Fernández por haber ganado el premio del VIII Concurso de Recogida de Toponimia ‘Concha de Lama’ por su trabajo ‘Toponimia de Rioscuro’. El jurado ha acordado por unanimidad que el premio, basando su decisión en «la excepcional recopilación de nombres de parajes realizada, así como lo detallado de las explicaciones y el contexto de los topónimos, y la riqueza de contenidos geográficos, históricos y antropológicos que acompañan a la misma».

Luis Fernández, del que nadie cuestiona los méritos para el galardón, explica que el trabajo es fruto «de varios años recorriendo montes y otras zonas de Rioscuro, escuchando y apuntando nombres, buscándolos en el catastro para poderlos llevar al mapa que iba haciendo, documentando las fincas colindantes, apuntando el nombre en patsuezo, si se utiliza... creo que es un trabajo bastante completo con unas 300 entradas, nombres muchas veces en el olvido pues ya se sabe que los mapas apenas recogen unos pocos nombres».

Incluso el propio Fernández se ha llevado algunas sorpresas con los nombres que iba recogiendo. 

Su faceta de fotógrafo le ayuda mucho en la documentación tanto de las plantas como, en el caso de la toponimia, de los lugares que documenta. «Por ejemplo, nunca había oído Veiro, con uve, una parcela que hay en una de las brañas del pueblo, la de Biforcos, que muchos llamaban en la comarca Vilforcos».
Hemos reeditado el libro de las plantas silvestres de Laciana porque lo pedía mucha gente y también como homenaje al profesor Carlos Romero, que me ayudó mucho con él
Recuerda el galardonado que hay en Rioscuro tres brañas, que son tres parajes realmente ricos y atractivos. «Está la citada braña de Biforcos, la Braña Murias y la Braña Ronda, que tiene uno de los bosques más espectaculares y yo diría que atractivos de la provincia, con 2344 hectáreas de terreno, con árboles, plantas silvestres, arroyos, cascadas, árboles centenarios, los tejos por ejemplo...».

- ¿Tú espacio favorito?
- Lo acabo de decir, el bosque de Rioscuro, cada vez que tengo un rato y no se me ocurre otra cosa que hacer para allá me voy.

Como tanta otra gente que se dedica a la recogida de toponimia Luis Fernández destaca la belleza de muchos de sus nombres. «Entre los 300 que recojo los hay realmente sugerentes, podríamos mirarlo pero así, a bote pronto, te hablaría de lugares como la Vallina de Valdeporqueiro, Brañamurias, la Relumbrosa o los prados de Raboiro, en la carretera que va a Omaña... en fin, muchos».

Esta afición por la montaña, que extiende en viajes al Valle de Arán o Picos de Europa, le permite a su vez practicar su otra pasión, la fotografía. «Me gusta mucho, es verdad, cada vez que tengo una cámara nueva vuelvo a repetir muchas de las fotos que ya había hecho». También en este campo ha tenido reconocimientos, así, al margen de su seguido blog, también resultó premiado en la primera edición del concurso ‘Las fotos del verano’, que organiza La Nueva Crónica.
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