Pata corta, focico romo

Estamos en la ruralidad más rural y despoblacionada muy «de contentos» porque después de la Semana Internacional del Chafardeo y Asuntos de la Contumenia ya sabemos quién va a ser el presidente de la Junta de Castillón; y ha resultado agraciado con el primer premio y un boleto para la muñeca chochona el candidato que más proclive, cercano y concienciado se mostró con la causa de la ruralidad. Muñueco. «Un muñeco con U», que decía Sidoro para explicarlo cuando salía en el Parte de Castillón.

Viene la cosa de la su elección —«que tres cojones nos importa éste o el que sea», en palabras del Sanedrín Rural— porque éste vino a visitar las explotaciones ganaderas de Toral de los Guzmanes y aledaños y demostró lo que es la implicación con la causa vacuna. Traía unos zapatos de tafilete que ya no hacía falta que se los lamiera la jata porque los tenía como la patena, de andar toda la vida entre abono, pero, sobre todo, cuando se quiso mostrar cercano para la fotografía la preparó como cuando Cuatropadres confundió la iluminación artística de San Isidoro con las luces coloradas de los bares con señoritas que fuman. En pipa fumaba el abad cuando Cuatro le preguntó por dónde se subía a las habitaciones.

Llegó el momento de la foto y a Muñeco con U se le ocurrió ir a cebar a un ternero, solo un segundín para los gráficos, pero en vez de pedir un biberón o preguntar al agrimensor, se le ocurrió coger paja, de la que tenía para mullir el suelo y que se tumbe allí el ternero, y dársela para que la comiera el ternero recién nacido. Llegó el momento en el que corría peligro la vida del artista y el paisano tuvo que intervenir: «¡Pare, pare, que me lo ahoga!».

Nada nuevo. Es lo que tiene venir a hacerse una foto por la mañana con un ternero y por la tarde con Belén Esteban, por no salir del gremio. Lo mismo que le pasó a la mujer del Gobernador cuando vino a inaugurar la traída del agua y en la bendición salió un sapo de entre la tierra.

- ¡Qué animal tan curioso! ¿Qué es?

- Pues pata corta y focico romo... el cegoño (cigüeño); le dijo Joaquín.