Se trata de una de las medidas planteadas para apoyar a los sectores más afectados por los efectos de la crisis sanitaria, económica y social derivada de la pandemia de coronavirus y de las restricciones para frenar su propagación.
A este respecto, el alcalde de la capital leonesa, José Antonio Diez, aseguró que la medida ratifica su compromiso con el sector hostelero durante las primeras semanas de la pandemia para ayudar a los establecimientos de León y garantizar los puestos de trabajo a ellos vinculados. Sin embargo, PP, Ciudadanos y UPL consideran que la medida viene dada por la moción que presentaron el pasado 30 de julio, puesto que el anuncio del alcalde no había supuesto posteriormente tramitación alguna.
En todo caso, Nicanor Pastrana se desmarcó de los argumentos a favor de la medida por la importancia del sector hostelero y la delicada situación por la que atraviesa después del cierre decretado en el marco del estado de alarma.
Mientras el portavoz del PP, Fernando Salguero, defendía que la anticipación de la segunda ola de la pandemia hace que estas medidas sean «aún más necesarias» y Gemma Villarroel, de Ciudadanos, argumentaba que «es un primer paso para proteger a uno de los grandes perjudicados por la crisis del coronavirus», el concejal de Podemos aseguraba que «siempre ha de primar el interés general sobre el particular».
Pastrana rompía así la unidad de voto en el seno del equipo de gobierno y consideraba que la eliminación de la tasa «no hará que los negocios que no son viables sigan abiertos, ni que los que sí lo son tengan que cerrar». «No se pueden socializar las pérdidas mientras se privatizan las ganancias, porque los hosteleros no pagaban una tasa más alta cuando tenían beneficios», aseguró el edil de Participación Ciudadana durante su intervención.