Un lugar llamado a convertirse en referencia, por su ideal situación en pleno Casco Antiguo a los pies de la Catedral, y por la calidad de sus productos, todos artesanos.
Su especialidad son las hamburguesas, las cuales se hacen a mano todos los días, y en las cuales no sólo hay de ternera y de buey (con carne de Valles del Esla), sino también de pollo y vegetal; existiendo además la opción de pedir ensaladas, diferentes entrantes y postres caseros.El horario de cocina es de 13:00 a 16:00 y de 20:30 a 23:30 horas, alargándose hasta las 0:00 los sábados, domingos y vísperas de festivos, y admitiéndose reservas. En estos momentos cierra los martes y miércoles, si bien la idea es llegar a abrir todos los días como ya hace la Piccola Stanza.
En ambos locales se pueden recoger los pedidos realizados en el local, existiendo la previsión de poner en las próximas semanas la opción de reparto a domicilio.
Un decorado diferente y especial que hace cálida la estancia, unos ingredientes de primera (por ejemplo los huevos son caseros y de gallinas en libertad) y la habilidad de sus cocineras provoca una carta variada y en la que cada opción por la que te decantas invita a probar también otra.
¿Entre sus entrantes? No te pierdas sus fingers de pollo, con la salsa casera de miel y mostaza de que los acompañan; habiendo también alitas de pollo, mazorca o patatas fritas.
Por lo que respecta al plato principal, las hamburguesas que más están triunfando son la cazurra (hamburguesa de ternera de 150 gramos, mermelada de tomate, cecina y queso de cabra); Lo Mónaco (hamburguesa de buey de 170 gramos salsa pesto, queso emmental, tomate y rúcula) y La Colchonería (hamburguesa de ternera de 150 gramos, lechuga,tomate, queso cheddar, bacon y huevo campero a la plancha).
Hay más, pero sea cual sea la elegida, guardar hueco para el postre, porque tanto la tarta de queso y chocolate blanco con mermelada de fresa y frutos secos como las clásicas tortitas son la mejor manera de terminar una velada que seguro querrás volver a repetir.