Paseo por la travesía de la desidia

Los tres meses de estado de alarma, de los que casi dos fueron de estricto confinamiento ha hecho retrasar mucho los trabajos en campos, huertos y fincas de muchas personas que aprovechaban la primavera para plantar, adecentar o desbrozar en sus terrenos.

En distintos lugares se aprecia la falta de dedicación de estas tareas de mantenimiento provocados por el recién finalizado estado de alarma, aunque ya hace semanas que sí está permitido el trabajo en los huertos y fincas.Uno de los lugares en el Bierzo, en el entorno de Ponferrada, donde este retraso se hace muy patente es en la travesía de la CL-631, la entrada Norte de Ponferrada que atraviesa los barrios y pueblos de Bárcena, San Andrés de Montejos y Columbrianos. El vial cruza estas poblaciones por la mitad, dividiéndolas en dos partes. A un lado y al otro, casascon parcelas, grandes fincas o solares con naves empresaliares o de almacenaje, cuyos terrenos, en buena parte de los casos, no ofrecen estas semanas su mejor aspecto, como bien pueden comprobar los usuarios de este vial. Y es que la maleza crece por doquier en este tramo de unos siete kilómetros desde la glorieta de acceso a Cubillos del Sil y al polígono de El Bayo por el citado vial CL-631, hasta la entrada de la ciudad de Ponferrada.Crece en las fincas aledañas, sale hacia la vía pública invadiendo la zona de paso, crece en entre la acera y la calzada y prolifera entre la calzada y la mediana e incluso dentro de las marquesinas de los autobuses. En buena parte arbustos y maleza de considerable tamaño que impide el paso de viandantes, en otras, árboles que desarman por completo las aceras.

Al tratarse de una travesía, la superposición de competencias sobre el vial, propicia, aún más,la situación de deterioro que la falta de mantenimiento provoca sobre él.

Y es que, si bien la Junta de Castilla y León es titular de esta carretera autonómica que une Ponferrada con Villablino, los ayuntamientos tienen cedidas se encargan de competencias de mantenimiento o limpieza en tramos de travesías, que componen parte del entramado urbano de sus barrios y pueblos. Por ejemplo, en este vial hay contenedores de basura del servicio municipal de Ponferrada, al ser la calle central de varias poblaciones, así como marquesinas de autobús urbano y de interurbanos, cuya atención debería corresponder en parte a las compañías concesionarias del servicio o al área de Transportes de la institución autonómica, titular del vial.

Más claro parece que el mantenimiento en decente estado de las fincas anexas corresponde a sus propietarios.El Ayuntamiento de Ponferada ya publicó hace más de un mes un bando avisando de la necesidad de que los dueños de solaresen casco urbano de mantener desbrozadas sus parcelas, libres de maleza, por posibles riesgos de incendios ante la llegada de las altas temperaturas. A la vista de las imágenes está que muchos aún no han cumplido con esta orden de Alcladía, cuya desobediencia puede acarrear importantes multas, demás de la acción subsidiaria por parte del Ayuntamiento que luego cargará el coste al propietario, además de la sanción correspondiente.

El aspecto de este tramo, con el que los conductores se topan dado que hay un límite de velocidad a 40 kilómetros por hora, cada pocos metros hay semáfonos, pasos de peatones que provocan un tráfico lento que permite observar el entorno, genera un a sensación de abandono y desidia colectiva, tanto institucional como particular, que no permiten, precisamente, una bienvenida agradable a la ciudad de Ponferrada a quien entra desde esa zona.