Medio centenar de propietarios y empleados de comercios del centro de la ciudad se manifestaron bajo la lluvia coincidiendo con el día de inicio de las reforma, cuando los obreros se disponían a iniciar los trabajos, para mostrar su malestar al Ayuntamiento de Ponferrada por esta decisión de comenzar las obras en la calle en estas fechas. Lamentan que el anuncio de tales trabajos haya venido por sorpresa, sin que nadie se lo esperara y “sin que nadie haya contactado con nosotros", explicó Francisco Cebrián, que ejerció este martes como portavoz de los comerciantes.
“De no haberse iniciado hace meses, deberían esperara hacerlo en que pasara la campaña de Navidad y la primera semana de rebajas, para afectar lo menos posible a unos comercios que ya de por sí viven un momento muy delicado”, indicó. Recuerda Cebrián que para muchos comercios, esta campaña navideña y el primer tirón de las rebajas supone hasta el 50% en muchos casos de las ventas de todo el año. Y están seguros de que con cortes de tráfico en el centro desde el 20 de noviembre, esas ventas se verán muy resentidas.
Por eso claman a los responsables municipales que "si tienen un mínimo de dignidad, sentido común, y empatía por quienes les pagan el sueldo, paren estas máquinas y déjennos trabajar”.
Aunque el Ayuntamiento informó de que las obras pararían desde el 24 de diciembre hasta el siete de enero, lamentan los comerciantes que “deben de pensar que la campaña de Navidad es el día 24, algo así. Y tienen que saber que nosotros tenemos una previsión, hacemos compras hasta con un año de antelación y tenemos que saber qué pasa en la campaña más importante del año. La gente tiene que ver tus escaparates, tiene que acordarse de ti y venir. Si cortas una calle, la gente tiene que rodear y no va a pasar por aquí".
Sugieren desde este grupo de propietarios del pequeño comercio que que estas obras, al final, beneficiará al centro comercial El Rosal, ya que ante la incomodidad de las obras en el centro urbano, muchos clientes se irán a realizar sus compras a El Rosal. “Lo que no pueden hacer es que si esto se supone que es para beneficiar al pequeño comercio, primero hundirlo”, ya que las molestias de las obras serán un duro golpe para muchas de las tiendas.
Además, este grupo de comerciantes no entienden como un colectivo organizado del sector, como es la Asociación de Comercio Urbano Templarium haya mostrado su conformidad con estas obras.
La alcaldesa no acepta retrasar las obras y ve tintes políticos en la protesta
La alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo negó en rotundo que los tiempos concretados para realizar las obras en la finalización de la calle Camino de Santiago dentro del Plan de Comercio puedan variarse «supondría perder dinero», explicó «porque no podría certificarse la obra y necesitaría una modificación de crédito». Asegura que esos pasos harían que «la empresa constructora no podría cobrar hasta pasado un año». La regidora criticó la postura de las personas que se manifestaron en la calle, puesto que aseguró que ninguno de ellos es comerciante afectado «con los vecinos y con los propietarios nos hemos reunido y se les ha explicado», dijo, sin encontrar rechazo por su parte.
«Me suena raro», afirmó, que sean comerciantes de otras zonas los que se quejan «creo que hay otras intenciones, no sé si políticas o de otro tipo», afeó. «No tienen más objetivo que montar follón», recriminó la alcaldesa a los comerciantes a los que aclaró que la obra se realiza en dos tiempos, precisamente para preservar la navidad y no causar demasiados problemas (pararán el 21 de diciembre y se volverán a activar el 7 de enero).
Recuerda que el retraso en la primera fase de las obras estuvo a punto de costar la devolución de la subvención para la misma, algo que espera que no se repita con esta nueva ayuda.