"Para emprender las ayudas están bien, pero es más necesario eliminar trabas"

Ana Belén Martínez contaba con diez años de experiencia en el sector del alquiler de vehículos cuando se quedó en el paro. Echó currículum, llamó a diferentes puertas y, como asegura que no puede estar quieta, se marcó un plazo: o la llamaban antes de que concluyera o lo intentaba por su cuenta. Y de esta manera nació Presta en el año 2017. «En vista de que no encontraba otro lugar donde recolocarme decidí crear mi propia empresa porque sabía que el del alquiler de vehículos es un campo en el que me desenvuelvo bien», aseguró este miércoles en Cope León. Martínez, que participó en el programa Entre Nosotras, que se emite en colaboración con La Nueva Crónica, recibió recientemente el premio Mujer Emprendedora durante la gala del 60 aniversario de la emisora leonesa y, precisamente de emprendimiento, pudo hablar también en esta entrevista. En su caso lo que más le costó, dijo, fue conseguir la financiación con la que desarrollar su idea, su proyecto. «Es necesario tener un respaldo económico y eso no fue fácil encontrarlo», advirtió. Reconoció también que para emprender «las ayudas están bien, pero a veces es más necesario que se eliminen determinadas trabas administrativas que lo único que hacen es entorpecer». «Hay requisitos, en algunos casos por duplicado o triplicado, que hay que cumplir aunque al final a veces vaya todo a la misma administración y, si el proceso se alarga, el emprendimiento se reduce porque la motivación baja y muchas veces no llega al final del camino», avisó.

Presta salió adelante. Empezó con diez vehículos que no tenían en propiedad y ahora, siete años después, la empresa ha crecido hasta reunir un total de 30 vehículos de los que 16 son propios. «Ofrecemos un servicio flexible, adaptado a las necesidades que tiene cada cliente en cada momento», destacó Martínez, y «cuando alguien necesita nuestro servicio tratamos de informarle de todas las condiciones del alquiler, las repetimos las veces que sea necesario para que quede claro y tratamos de ver qué tarifa se adapta mejor a esas condiciones», porque si algo tiene claro, dijo, es que muchas veces hace falta aplicar el «sentido común» favoreciendo siempre al cliente, porque «no quiero más que lo que sea justo». Como ejemplo, afirmó que si una persona necesita mover un sofá 200 metros, «no le vamos a ofrecer un furgón en el que entra una casa entera ni le vamos a cobrar un día cuando va a utilizar el vehículo tres horas».

Martínez, que reconoció también que el hecho de ser mujer jugó en su contra en los inicios y lo sigue haciendo muchas veces ahora –«me llegaron a decir que lo primero que tenía que tener en cuenta era que tenía que firmar mi marido» y «a día de hoy siguen preguntando por el jefe cuando llegan a la oficina»– aseguró que la empresa marcha y que este está siendo para ellos un momento de oportunidades. Además, espera que este año llegue con novedades de la mano. «Tenemos un proyecto solidario en marcha al que esperamos poder dar salida en breve para que se conozca y para empezar con él en verano. Va a ser un proyecto muy bonito encaminado un poco en la línea de ‘dar las cañas a la gente y no los peces’», de enseñar para ayudar a salir adelante, avanzó.