Panorama en Trobajo

León en San Froilán lo parte. No se puede apostar más fuerte por unas fiestas otoñales de lo que lo hace esta ciudad del 30 de septiembre al 9 de octubre celebrando al patrón de su diócesis. Hay Mercado Medieval, Feria de la Cerámica, bailes regionales, la Sotadera del sábado con sus doncellas, las Cantaderas del domingo con sus carros engalanados y pendones y conciertos en la Plaza Mayor, el Grano, San Francisco y el Palacio de Congresos (abriendo Ilegales el viernes, en plena forma tras cuarenta años de carretera, amenazando a los silbacabras de que no se pasasen ni un pelo).

Y, mientras, en Trobajo… venga a hacer el ridículo. Al pueblo donde hubo un bar musical alternativo cada doscientos metros se lo trata ahora como si fuese pasto de más chungos silbacabras que los que amenazó el Ilegal. No se puede hacer peor en Trobajo/San Andrés. Buscar en el periódico algo de oferta cultural allí es desesperar. Nunca jamás nada. ¿Es posible hacer gala de mayor analfabetismo? Nuestro tercer municipio en población es un auténtico desierto cultural (no digo páramo que no quiero ofender a la comarca ribereña del mismo nombre y tremenda inquietud mentándola a la vez que trato la miseria rampante de la que estoy hablando).

En Trobajo se lleva fiando todo lo ‘cultural’ a la apertura que no llega de un centro multiusos en Araú desde hace veinte años. Y mientras tanto campa la ausencia total de iniciativas y programación. O miento, se celebra una exposición de foto cada lustro en la biblioteca, algo de folclore por Santiago y, lo más inexplicable, se trae un orquestoncio gallego de veinte mil euros de caché como es la Panorama (con su caterva de versiones y bailes para todos los públicos) un jueves previo a viernes laborable de finales de septiembre. Parece organizado por la misma Demencia, que podría haber dicho Gracián.

Nadie duda de que los pueblos, como las personas, tienen unas necesidades más urgentes que otras. Pero cuando las fisiológicas están cubiertas (como es el caso general entre nuestros treinta mil vecinos) las siguientes, las del espíritu, claman por ser satisfechas. No estamos tan pegados al garbanzo que no veamos más allá y por eso se acepta disponer recursos para tales propósitos.

Urbanismo fracasado y miseria cultural. Panorama es lo de Trobajo.