Palmas y laureles

27/03/2018
 Actualizado a 19/09/2019
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Ya estamos en la esperada Semana Santa, dios mediante, nunca mejor dicho, y si el tiempo no lo impide, nunca más necesario ¿No tiene el Cielo bastante con aguar la Feria del Libro? A ellos les cae bien, que no son muy de la causa pero...

Cada cual a lo suyo. En la montaña encabronados los restaurantes porque en el primer fin de semana agua, a causa de la nieve. Anulación de reservas, la Cueva de Valporquero cerrada, la de Llamazares ni abrió, en mi pueblo ni siquiera misa el día de Ramos aunque se puso de manifiesto que la feligresía le va teniendo más fe al hombre del tiempo que al párroco y reconocían: "Si llega a venir... no habíamos cortado ni los ramos". Ganancia para el pinar, que no hay mal...

Por la capital es otra historia, por más que la limonada sea cada año menos casera, por más que seamos la capital mundial de la zampa... y el bebercio, claro. Pero habrá que hacerse, qué remedio, que al menos este año las teles ya andaban ayer retransmitiendo en directo la fe de este pueblo, por una vez no esperaron al día de Genarín.

Y van saliendo a la calle las procesiones, aunque en la de las palmas llevemos laurel, que es de sobra sabido que facilita las malas digestiones y combate los incómodos gases.

Capas a la calle. Manos que abrazan. Escudos que hermanan.
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