Palabras que se lleva el viento

Venía con ganas de hacer una columna optimista, aprovechando ese descenso de contagios en la provincia que nos da un respiro. De 590 a 19, algo inexplicable dado que todo el mundo que se veía afectado por alguna de las medidas tomadas decía que eso no valía para nada, que esto de aquí no contribuye a las infecciones o que aquello de allá supone un 0,37% de los contagios. Aún así la reducción ha sido brutal, supongo que ha sido un milagro casual que celebramos.

Sin embargo, la semana me lo pone difícil. No empezó bien ya con esa broma que es la inclusión en los Juegos Olímpicos del skate (parkour) o el breakdance. No tengo nada contra esas disciplinas,sí contra su inclusión en esa gran cita como deportes dejando fuera a otros que sí lo son. Como dice mi amigo Del Río, sólo puede aceptar eso alguien al que no le guste el deporte ni los Juegos. Al menos le encuentro el lado positivo en el renacimiento de mis esperanzas de ser olímpico si acaban incluyendo el Catan o el Carcassone. Visto lo visto, no es descartable.

Y claro, lo remató la no elección de León como Agencia Europea de Ciberseguridad. Podía ser el impulso que tanto precisa una tierra que necesitaba y mucho una oportunidad así, pero acabó siendo otro palo más, como muchos otros de los que se lleva esta provincia. Ni siquiera estuviste cerca, con sólo dos votos que dicen muy poco (tan poco como el nulo apoyo de la Junta el día previo mientras los mensajes de ánimo se agolpaban de grandes empresar, particulares y hasta Óscar Puente) de la gestión entre bambalinas del Gobierno para alcanzarlo y de ese brindis al sol que tiene la UEcon el mensaje de descentralizar y ayudar contra la despoblación.

Son palabras y estas se las lleva el viento, ese que buscan aprovechar las eólicas cargándose zonas que son Reserva de la Biosfera y cualquier esperanza de un mejor futuro de una montaña leonesa que perdería su mejor activo sin su paisaje. «Agilidad en la tramitación para no perder oportunidades», pedía el sector el lunes, que traducido viene a ser ‘hacer la vista gorda rápido, ahora que no pueden organizarse más que por redes los habitantes afectados que mayoritariamente están en contra, y no hagáis caso de los agujeros del proyecto, que si lo estudiáis hará aguas’.