Paisajes y personas, luz y color en este tiempo oscuro

La sala Bernesga clausura este jueves la exposición del artista palentino Fernando Sáenz Pedrosa que permite disfrutar de cuadros realistas y vitales

Vicente García
12/11/2020
 Actualizado a 12/11/2020
Mujer lavando los pies en el río. | VICENTE GARCÍA
Mujer lavando los pies en el río. | VICENTE GARCÍA
El pintor palentino Fernando Sáenz Pedrosa es un viejo conocido de esta sala, donde ha expuesto sus obras en numerosas ocasiones y presenta en esta ocasión una serie de obras en las que se muestran todos los aspectos de su pintura que ya han sido presentados en esta galería en años anteriores.

Uno de esos aspectos es el del paisaje de los ríos trucheros del norte de la provincia palentina, que son imágenes que también pueden verse en los ríos trucheros del norte de la provincia leonesa. El agua y sus brillos y transparencias, deslizándose entre las rocas, las paleras y toda la vegetación de las riberas y a lo lejos las elevadas cumbres majestuosas crean unos paisajes singulares donde el agua, la vegetación y las montañas unen sus formas y colores de un modo realista que producen unos paisajes llenos de vida y emociones.
Uno de los recursos que utiliza el autor es el agua deslizándose entre las rocas. En 2017, el gran crítico ya desaparecido, Marcelino Cuevas, decía estas palabras sobre el pintor: «El agua deslizándose entre las piedras de una brava corriente de montaña es todo un espectáculo en los cuadros del pintor palentino que, además, añade personajes a sus fieles representaciones de la naturaleza».

Sus personajes dan otra vida a sus cuadros, el autor comienza a llenar sus paisajes con personas, pero sus personas son delicadas y tiernas, fundamentalmente femeninas, bien niñas o mujeres donde el paisaje va dejando paso a las emociones y sentimientos, y ahí esas niñas al lado del mar, esas mujeres en el río lavándose los pies, en la playa absortas en la contemplación del paisaje o a la actividad de descubrir el mar a través de una caracola, o las vendimiadoras con sus cargados racimos, o ese bodegón con muchacha en tonos oscuros, para aislarlas casi por completo realizando un retrato de sus bellas miradas dirigidas al pintor. Toda una serie de miradas absortas en su actividad que muestran un contendido diferente y más personal e íntimo que los paisajes.

Por último hay una obra de su serie sobre antiguos trabajos rurales como la carga del trigo en el carro, una tarea que ha desaparecido desde hace años en los que las cosechadoras han sustituido a los trabajadores que tan correctamente ha colocado el autor en su cuadro. Se trata de uno de esos cuadros de la serie de trabajos rurales y antiguos de su tierra que llevan a un mundo pictórico clásico.

Una obra para conocer en estos momentos en los que la realidad, la ruralidad y la vida como tal se encuentra tan confinada y cuyos elementos pueden ser una ventana de aire fresco en el ambiente tan cargado y cerrado que respiramos.

Una exposición para ver en la sala Bernesga, de la calle Santa Clara, número 2, hasta este mismo jueves, inaugurándose el viernes la muestra del artista malagueño  David Sancho ‘Momentos congelados’, que podrá visitarse hasta el próximo 16 de diciembre.
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