31/12/2019
 Actualizado a 31/12/2019
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Parece obvio que, si existe Teruel, también existe León. Cierto que Teruel no ha pedido ni va a pedir la independencia, pero ha conseguido que un partido exclusivamente turolense tenga todo un diputado en el Parlamento. Claro que, si a todas las provincias les da por hacer lo mismo, la ya no pequeña fragmentación del órgano legislativo crecería exponencialmente. Pero los de León, o más bien algunos de León, van más lejos, pues pretenden formar una comunidad autónoma independiente de Valladolid. Personalmente no soy un forofo de esa idea, pero entiendo que se debe respetar la libertad de quienes piensan de otra manera, siempre que luchen por sus ideas por cauces pacíficos y democráticos.

Lo que siempre hemos tenido muy claro es que los leoneses tenemos muchas más razones que los catalanes para ser reconocidos como una entidad nacional, aunque no hayamos querido aprovecharlas. León sí que ha sido un reino con la particularidad de ser sus cortes las más antiguas de Europa. Ya quisieran los catalanes poder presumir de nuestra historia, pero no pueden y por eso tienen que inventarla. Se da la casualidad que la región catalana es la única que ha llevado el nombre de España, la ‘Marca Hispánica’. Ciertamente no era un reino, sino un grupo de condados. ¿O acaso no se ha llamado siempre a Barcelona la ‘Ciudad condal’?

Es triste que muchos aprovechen las diferencias lingüísticas para creerse superiores a los demás. No vamos a discutir ahora si el catalán es un idioma o un dialecto. En todo caso los leoneses, como los gallegos o como los catalanes, tenían también su lengua particular. Recuerdo perfectamente que era la manera de hablar de mi abuela paterna y de otras gentes del pueblo y de otros pueblos, si bien se dejó perder. Tal vez tengamos que lamentarlo, pero, si hay un idioma en el que nos podamos entender todos, no se puede despreciar. ¿Acaso no se pretende a nivel mundial que todos sepan inglés? ¿Por qué en España no es el castellano la lengua oficial de todos los españoles?

Volviendo a la idea que ha inspirado este comentario, entendemos que haya quien suspire por hacer de León hacer una comunidad autónoma. Pero imaginemos que, además, pidieran la independencia del Estado español o que la exigieran por la tremenda, incluso llegando a emplear la violencia. Más aun, imaginemos que hubiera un gobernante dispuesto a conceder la independencia de León y a que saliera de España con tal de poder alcanzar el gobierno de la nación, aun a costa de hacerla un poco más pequeña. Con Sánchez sería posible.
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