«Pague usted, señor concejal»

Tener al lado a un señor con 4.000 euros en la cartera para gastarte como quieras, en un solo día, dentro del pequeño comercio de una ciudad también pequeña, sin dar explicaciones a casi nadie y sin tener que ir mirando las etiquetas tiene que ser una experiencia genial. Por ese ejercicio agradable y con cierta dosis de consumismo, aunque con distintas cantidades para invertir, pero siempre al final de la Navidad y para personas que no contaban con esa propina, han pasado varios bañezanos que apostaron por hacer las compras sin salir de su pueblo y de entre las 30.000 o más papeletas en juego la suya fue la que cayó en manos del inocente niño que, sin saberlo, iba a llevar la alegría a más de una familia.

Sabrá que en La Bañeza y en los primeros días del año dos iniciativas sortean 10.000 euros de los que, como mínimo y por norma, el 40% quedan en los comercios donde se reciben estas iniciativas con tanto entusiasmo en enero como pesimismo en noviembre. El sábado estuve con la afortunada que pudo pasar por comercios y restaurantes, comprar y decir eso de «Pague usted, señor concejal», una mujer agraciada con 4.000 euros para derrochar pero que dio una lección moral a quienes esperan premios como estos para darse caprichos innecesarios sin pensar en las casas donde esta noche no llegarán los Reyes, ni de JFK y su mítico «No os preguntéis qué puede hacer vuestro país por vosotros sino qué podéis hacer por vuestro país». De 10.