Pablo Fernández: "PSOE y Podemos estamos condenados a entendernos si queremos un cambio"

El candidato de Podemos-Equo a la Presidencia de la Junta de Castilla y León se muestra convencido de la derrota de la derecha

Sergio Jorge
17/05/2019
 Actualizado a 12/09/2019
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Cuatro años después de su llegada a la política, el líder de Podemos afronta sus segundas elecciones autonómicas «absolutamente convencido» de que la izquierda va a desbancar a la derecha, por primera vez en 32 años, del poder de la Junta de Castilla y León. Por eso pide a los leoneses que acudan a votar «con esperanza, ilusión y optimismo» el 26 de mayo.

– ¿Cómo llega Podemos-Equo a estas elecciones?
– Con mucha ilusión y muchas ganas, y convencidos de que somos la única garantía para que tras 32 años de gobierno del PP por fin haya un cambio que haga que el Ejecutivo autonómico ponga a las personas en el centro de la política para lograr un avance y un consenso que construya una Castilla y León más justa, más digna y mejor.

Después de las generales, en las que Podemos obtuvo también en Castilla y León un peor resultado, ¿cree que se puede revertir esta situación?
– Estoy convencido de que sí por varias razones. La principal es que las generales estuvieron condicionadas por el miedo, mucha gente prestó su voto al PSOE ante el temor de una fuerte irrupción de Vox. Pero una vez que pasan las elecciones, se demuestra que el PSOE da un paso a la izquierda en la campaña y la precampaña y dos a la derecha una vez que pasan las elecciones. Pedro Sánchez se cansó de repetir en la campaña que estaba dispuesto a hacer un gobierno de coalición con Unidas Podemos pero a los pocos días de pasar las generales, Ana Patricia Botín y la CEOE dicen que no quieren que el PSOE se coaligue con Podemos, que quieren un gobierno de PSOE con Ciudadanos o solo PSOE, lo que supone que tendría que pactar las medidas económicas y laborales con las derechas. La ciudadanía lo está percibiendo, ve que el PSOE es un partido veleta, y eso hace que mucha gente que prestó su voto al PSOE vuelva a depositar su confianza en Podemos.

¿Es el momento de que la izquierda llegue al poder en la Junta?
– Es una oportunidad histórica, estamos en un contexto inédito en el que por primera vez se percibe ese anhelo de cambio en Castilla y León. Estoy absolutamente convencido de que va a ser el año en el que conseguiremos desalojar al PP y podremos articular un gobierno de verdadero cambio, de verdadero progreso, que dé un giro copernicano a las políticas desarrolladas por la Junta, que pueda garantizar, amparar y cuidar a las personas y también lograr erradicar las diferencias interprovinciales enormes que hay ahora, con provincias de primera, segunda y tercera categoría, y con un oeste que está especialmente deteriorado y castigado por las políticas del PP. León, Zamora y Salamanca son las que más han sufrido las políticas del PP.

Si hay un cambio, ¿es por la marcha de Juan Vicente Herrera o por la marcha del PP?
– Yo creo que es fruto de la propia descomposición del PP, un partido carcomido hasta las entrañas por la corrupción, un partido que tras 32 años de gobierno ha hecho que las palabras que definan a Castilla y León sean despoblación, desigualdad, precariedad y exilio. Es una realidad que año tras año somos la comunidad que más habitantes pierde, que más autónomos destruye, que el poco empleo que se genera es precario, que el futuro para nuestros jóvenes es emigrar, que los servicios están más deteriorados. Todo esto, unido a la corrupción del PP, es lo que va a propiciar que pierdan el gobierno después de 32 años. Bien es verdad que no repita la figura de Herrera, que es una persona con un importante peso y una buena imagen en la ciudadanía, va a penalizar al Partido Popular.

¿Quién es más rival, Juan Vicente Herrera o Alfonso Fernández Mañueco?
– Para nosotros es una ventaja que esté Mañueco porque pensamos que es un político mediocre. En cuatro años en las Cortes intervino tres veces: una para hablar de Cataluña, otra de Venezuela y la tercera ni siquiera la recuerdo, esa es la preocupación que manifiesta Mañueco por impulsar y por hacer políticas que puedan favorecer a Castilla y León. No tiene ninguna credibilidad para ser presidente, y la gestión que ha hecho en el Ayuntamiento de Salamanca ha sido mediocre. No es una figura carismática, así que estamos convencidos de que es un adversario político que no da la talla.

¿Cuál es su relación y la de Podemos con Luis Tudanca?
– Es correcta, la normal entre dos partidos que han compartido la oposición. Es verdad que al principio pudo haber recelo por parte del PSOE porque estaban acostumbrados a ser la única oposición. A mi juicio, el PSOE estaba apoltronado en Castilla yLeón, no estaba realizando una oposición fuerte. Una vez que entra Podemos, que demostramos que es posible otra forma de hacer política y oposición basada en el rigor, el Partido Socialista nos ve con reticencias. Pero más allá de eso, tenemos una relación correcta. Es evidente que estamos condenados a entendernos si de verdad queremos un gobierno de cambio, de progreso y de políticas que consigan articular una Castilla yLeón más justa, más digna y mejor.

¿Es factible un pacto con el PSOE?
– Salimos a ser la fuerza más votada. La única premisa es que de verdad haya un gobierno de progreso y de izquierdas es que Podemos-Equo esté en el gobierno. ¿Por qué digo esto? Porque está comentando en los últimos días la posibilidad de un hipotético pacto de PSOE y Ciudadanos. Eso para mí no sería un cambio, sería un recambio. Ya tenemos una experiencia previa: cuando el PSOE en el Gobierno de la nación quiso pactar con Ciudadanos, el salario interprofesional subió un 1 %. Cuando el PSOE pactó con Unidas Podemos, el salario experimentó la subida más importante de toda la historia, un 22 %, llegando a los 900 euros. Esto quiere decir que si el PSOE quiere contribuir al cambio tiene que entenderse con Podemos y no con Cs, porque entonces las políticas económicas y laborales acaban siendo de Cs, lo cual deviene en mayor precariedad, desigualdad y exilio.

¿Va a tener más peso León?
– Ojalá. Yo soy de León, y junto con Luis Mariano Santos, soy el único candidato a la Junta que se presenta por la provincia de León. Es más, casi el único, porque Santos aboga por la región leonesa, soy el único candidato autonómico por su provincia. Estoy muy orgulloso de ser leonés, de llevar la voz de León a las Cortes y espero que sea la legislatura en la que empiecen a llegar las inversiones para revitalizar la provincia, para desarrollar proyectos como Torneros, para potenciar la Ciuden, para reindustrializar la provincia, para que se empiece a generar empleo estable, para desarrollar un turismo sostenible que pueda ser un nicho de empleo, para que el I+D+i pueda ser el vector de cambio que propicie dar empleo de calidad. Esta provincia tiene un potencial ingente, enorme, que ha sido sistemáticamente desaprovechado por las políticas del PP, y confío en que una de las cuestiones positivas que va a traer la nueva legislatura es que a la provincia de León van a llegar las inversiones que la revitalicen.

¿Cómo ve el leonesismo social y político en este momento?
– Creo que Luis Mariano está haciendo una muy buena labor al frente de UPL, yo lo he reconocido y he loado su trabajo en las Cortes, pero es verdad que al final UPL es una fuerza minoritaria. Lo que creo es que para León y el leonesismo vean atendidas sus demandas históricas, Podemos-Equo tiene que estar en el gobierno. Somos la garantía de que León reciba las inversiones y el leonesismo vea atendidas su reclamaciones porque es cierto que UPL va a ser una fuerza política que cuente con poco peso político en las Cortes.

¿En qué ha mejorado y en qué ha empeorado Castilla y León en estos 4 años?
– Ha empeorado prácticamente en todo, es evidente el deterioro de los servicios públicos de la comunidad, con el ejemplo paradigmático de la sanidad. En estos cuatro años hemos sido la comunidad que más autónomos ha destruido de todo el país, la que más población ha perdido, hemos sido una comunidad que ha perdido muchísimo peso en cuanto al PIB, los empleos cada vez son más precarios, la brecha salarial que padecen las mujeres es absolutamente lacerante, porque las mujeres ganan de media 4.577 euros al año menos que los hombres, la falta de industrialización es evidente y las diferencias entre provincias cada vez se están ahondando más, con lo cual estos cuatros años ha ido a peor. Lo único que ha ido a mejor han sido las cuentas de beneficios de las empresas afines al PP, que han continuado lucrándose a costa de empobrecer a la mayoría de los castellanos y leoneses.

¿Cuáles son las políticas concretas de Podemos para revertir esta situación?
– Lo tenemos absolutamente claro y lo enmarcamos en cinco ejes. El primero es el empleo, porque es el principal problema que tenemos en esta comunidad. Nosotros apostamos por crear empleos de calidad a través de tres elementos: Castilla y León tiene que ser el epicentro de la transición energética justa de este país porque tiene todos los recursos: sol, aire y agua para estar a la vanguardia de la transición energética. El segundo es el I+D+i, ya que hay que empezar a aprovechar la Ciuden, el Incibe, los centros tecnológicos para que a partir de él se empiecen a generar empleos de calidad. El tercero en materia de empleo es la industria de transformación, ya que en Castilla y León tenemos unos productos y materias primas sin parangón en España e incluso en el resto de Europa. Nosotros queremos que se implante y radique una potente industria de transformación de materias primas para que el valor añadido de las mismas se quede aquí y no se vaya a otras comunidades o países. El segundo elemento es el apoyo a los autónomos. Abogamos por implementar una ley de segunda oportunidad para reflotar los negocios de pymes y autónomos que pasen por dificultades con líneas públicas de ayuda especiales y específicas. En este país se ha rescatado en los últimos años a autopistas y bancos, y ahora queremos rescatar a los autónomos. Otro eje es la vivienda: cuesta mucho a las personas y familias acceder a ellas, por lo que abogamos por implantar un parque público de vivienda de alquiler de al menos un 20% del mercado. Ahora es de un exangüe 2%. Otro eje es el impulso de los servicios públicos: hay que robustecer la sanidad pública, especialmente en el mundo rural, hay que apostar por la Atención Primaria, garantizar que hay especialistas en todas las comarcas, garantizar que se aminoren las listas de espera y hay que garantizar que haya aceleradores lineales tanto en el Bierzo como en Ávila, Palencia, Soria y Segovia. También apostar por la educación pública, educación universal y gratuita de 0 a 3 años, gratuidad de los libros de texto, programas de conciliación y, por supuesto, aminoración de las tasas universitarios en al menos un 25 % en todas las matrículas. Estamos detectando otro problema enorme, que el PP está concibiendo los servicios sociales como un nicho de negocio. El cuarto eje son las infraestructuras, ya que es imperioso apostar por el ferrocarril convencional para cohesionar esta comunidad, por eso es perentorio apostar por la Feve para que nuestros pueblos no queden aislados, además de un plan de carreteras para adecuar las secundarias, que a día de hoy se encuentran en un estado deleznable. Y el quinto elemento es una política fiscal justa. Abogamos por algo tan radical como cumplir el artículo 31 de la Constitución, que consagra el principio de progresividad fiscal, que se traduce en que los que más tienen que aportar un poco más. Hay margen para hacer una política fiscal más justa en aras de poder afrontar las medidas de las que antes he hablado.
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