La pregunta, a buen seguro, generó multitud de respuestas en las cerca de cien personas que seguían la mesa ‘El papel de la cultura y los procesos culturales en las políticas demográficas’ del foro ‘Medio Rural. La transformación social, económica y demográfica’, impulsado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Sin embargo, esas respuestas quedaron en las mentes de los presentes y no llegaron a ser verbalizadas. Aun es difícil encontrar respuestas –y soluciones– para este problema, pero "la buena noticia es que el discurso está instalado y la política considera que es un problema permanente", como aseguró instantes antes otra ponente, Pepi Díaz, maestra rural que narró su experiencia en el Movimiento Cooperativo de Escuela Popular (MCEP). Díazconsidera que es una "cuestión de Estado" y "un reto que no va ser fácil". Así lo demuestran las estimaciones estadísticas, que corroboran la tesis de la maestra.
La buena noticia es que el discurso está instalado y la política considera que es un problema permanente Las Proyecciones de Población 2016-2031 del Instituto Nacional de Estadística (INE) estiman la evolución de la pérdida demográfica de la provincia, una sangría poblacional que no se contiene y que continuará avanzando hasta perder 53.000 habitantes en los próximos 15 años, unos 4.000 al año, según las estimaciones oficiales. Se espera que para el 2031 la población de la provincia sea de 417.802 habitantes, frente a los 473.604 del pasado año y a los 500.200 del 2008, el padrón más abultado con el que ha contado la provincia.
Por géneros, la pérdida será casi homogénea con cerca de 26.000 en ambos casos. En cuanto a las edades, no existen datos desglosados por cohorte, pero todo indica que León seguirá la tendencia de España con un ensanchamiento de la parte superior de la pirámide poblacional, la de edades más avanzadas, y el efecto contrario en la parte inferior, la de los jóvenes. Como es sabido, si no se encuentran soluciones, ello agravará los desequilibrios derivado de la prestación de servicios y su financiación.
Despoblación, envejecimiento en las regiones de la Unión Europea
Pero el discurso está instalado. La presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, ha defendido este viernes la necesidad de que la despoblación y el envejecimiento se incluyan como criterios de reparto de fondos y ayudas de las políticas europeas. Así lo indicó momentos antes de participar en el seminario ‘Despoblación, envejecimiento en las regiones de la Unión Europea: Soluciones de futuro’. Clemente ha recordado que en el año 1900 Europa representaba alrededor del 25% de la población mundial, mientras que en 2060 representará menos del cinco por ciento. Ante ello, la Unión Europea debería definir una estrategia para combatir la despoblación y el envejecimiento que permita asegurar que todas las políticas y acciones de la UE tengan presentes estos desafíos y prever fondos europeos adicionales y asignados a estas políticas.
En el seminario también estuvieron presentes el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones; el europarlamentario Agustín Díaz de Mera y el miembro del Consejo de Administración del Instituto Austriaco de Estudios Regionales y Ordenación del Territorio Bernd Shchuh.
Tras este seminario, la presidenta de las Cortes presentará, ante el Comité Permanente de la Conferencia de Parlamentos Regionales de Europa, a finales de junio, una serie de propuestas e iniciativas concretas ante la despoblación y el envejecimiento de la población.