02/06/2023
 Actualizado a 02/06/2023
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El lunes, día de resaca electoral, la noticia agraria que saltaba a la actualidad era la publicación en el BOE de una Orden del Ministerio de Agricultura que limita las competencias de la Junta de Castilla y León en materia de sanidad animal. Entre metáfora y realidad, podemos decir que lo que ha hecho el ministro Planas es aplicar un ‘artículo 155’ al consejero Dueñas, y lo ha hecho poniendo por delante la responsabilidad de salvaguardar la salud pública, la sanidad animal, las leyes emanadas del Parlamento español, y los reglamentos a los que nos vemos obligados a cumplir por ser ciudadanos de la Unión Europea. El tema es de tal gravedad que, antes de que la mayoría de los entendidos en la materia leyésemos el BOE e interpretásemos el texto legal, ya se había emitido un comunicado de prensa ministerial dando amplias explicaciones de los motivos y de las consecuencias. En la otra parte, en la de los aludidos, en la de la Junta, en la del PP, en la de Vox, se ha dejado pasar el tiempo sin que a día de hoy nadie haya dicho esta boca es mía. Inmunes parecen a la intervención del Estado a través del BOE, inmunes a un recurso contencioso administrativo para paralizar la instrucción de la Junta que desarrolla el programa de saneamiento ganadero, e inmunes al comunicado de prensa en el que el Ministerio viene a decir que en Castilla y León estamos en manos de unos descerebrados que se toman a chirigota la salud pública y la sanidad animal. Tampoco han reaccionado a las exigencias de explicaciones que han pedido las organizaciones agrarias en sede de Consejo Regional Agrario, y mucho menos a las de ganaderos que empiezan a ver en sus propias carnes las consecuencias de batallas en las que ninguna de las partes piensa en los intereses de los productores. Si tengo que dar mi opinión, como ocurrió con el 155 de Cataluña, ganará el Estado, pero el conflicto no se cerrará, no habrá consenso de ninguna de las partes para afrontar un camino de éxito en la erradicación de la tuberculosis bovina, y menos metidos en otra contienda electoral.
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