Otra idea a la búsqueda de fabricante: el sobrecolchón que cambia posturas

Esta patente es de especial interés para los pacientes con úlceras por presión al lograr un producto más económico que los actuales

09/02/2020
 Actualizado a 09/02/2020
Las cámaras laterales de aire comprimido facilitarían el cambio de postura. | L.N.C.
Las cámaras laterales de aire comprimido facilitarían el cambio de postura. | L.N.C.
Roberto González es celador en el Hospital de Ponferrada y estudiante de Enfermería en la Universidad de León (ULE). A pesar de su juventud, su inquietud le ha llevado a registrar varias patentes como el sobrecolchón antiescaras que realiza cambios posturales.

Junto con su ‘aspiramopa’, este invento fue uno de los ganadores de la última edición del concurso de prototipos de la ULE y la Fgulem. Se trata de un colchón de cámaras de aire convencional al que se le han introducido una serie de mejoras funcionales para pacientes con úlceras por presión.

La idea de Roberto González es que se sitúe encima de la cama de estos pacientes con el objetivo de prevenir y tratar las úlceras, programándolo en función de las necesidades del enfermo. "Estas heridas salen a personas mayores por desnutrición o por estar mucho tiempo en la cama en la misma posición. Se resienten mucho las zonas de la piel en las que hay huesos que están en contacto constante con la cama", explica sobre el público al que va dirigido.

En sus visitas de las prácticas de Enfermería a un paciente con movilidad reducida surgió la idea, al colocarle unos trozos de espuma que facilitaran sus cambios posturales. "Le recomendé que comprara un colchón antiescaras de los que alternan las presiones, pero económicamente no podían permitírselo. Las camas eléctricas que realizan cambios posturales cuestan varios miles de euros y no todos se lo pueden permitir", relata el ‘inventor’.

Nadie puede asumir camas de 4.000 o 6.000 euros para toda una residencia de mayores Así, ideó un colchón antiescaras que alterna presiones y añade dos cámaras de aire laterales que se hinchan por un lado y giran al paciente hacia el otro lado gracias a un motor de compresión. Su objetivo es automatizar los cambios posturales y poder programarlo para que realice esta función cada dos horas, tal y como recomiendan para estos pacientes.

De esta manera, el sobrecolchón antiescaras es especialmente interesante para residencias de ancianos y hospitales para ahorrar trabajo y paliar la falta de personal. "Nadie puede asumir camas de 4.000 o 6.000 euros para toda una residencia de mayores. En la UCI y en algún sitio más sí que hay, pero no existe nada económico en el mercado que pueda hacer estas funciones", señala Roberto González sobre esta patente.

Como ocurre con la ‘aspiramopa’, el sobrecolchón antiescaras que realiza cambios posturales de Roberto González necesita de un fabricante que esté interesado en financiar este invento. "Para mí lanzarlo al mercado ahora sería inasumible, por lo que estoy en la búsqueda de empresas del sector que puedan estar interesadas en desarrollar esta patente", señala la cabeza visible de este invento que podría facilitar la vida de muchas personas.
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