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Otorrinolaringólogos

07/06/2015
 Actualizado a 16/09/2019
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Una súbita afonía impidió visitar León a Soraya Sáenz de Santamaría. Aunque no lo pretendía, todo me rima con esta mujer a la tengo tanta manía. Ella no podía hablar, la posibilidad de escuchar no la contemplaba y no quería asumir el riesgo de recibir un huevazo, a pesar de las evidentes dificultades para acertar, de modo que se buscó un otorrinolaringólogo que le hiciera un justificante que, por lo que hemos visto después, a JuanVicente Herrera le pareció lo mismo que a un profesor de instituto cuando una adolescente trae una carta de su madre diciendo que no puede hacer gimnasia porque está indispuesta. Cuando las cosas se tuercen no se buscan soluciones sino justificantes del otorrinolaringólogo. Es algo habitual en los conciertos, en los que las cuerdas vocales del cantante mejoran si se venden entradas y se irritan si no hay plus. Ayer mismo se suspendió un concierto en León en el que debieron quedar afónicos los cuatro cantantes de los cuatro grupos que se anunciaban. Eran Modestia Aparte, La Guardia, La Frontera yDanza Invisible. Un viaje en el tiempo hasta los ochenta que nos gustaría pensar que nos estropearon cuatro otorrinolaringólogos, aunque lo cierto es que parece que la nostalgia está por encima de nuestras posibilidades. Nos tenemos que conformar con nostalgia de la nostalgia. Algunos ya tenían preparadas las camisetas de Los Ángeles 86 y habían pasado la ITV alFord Escort. Son tantas las cosas que han cambiado desde entonces hasta hoy. Por ejemplo, entonces, para no hablar de corrupción, la gente hablaba por ejemplo de fútbol, pero hoy... Hoy para que no salga ese tema ya no se puede hablar ni del tiempo, porque uno mira para el sol y empieza a pensar en tramas solares o se deja llevar por el viento y se acuerda del tráfico de licencias de parques eólicos. Otra de las diferencias fundamentales es que antes los chavales soñaban con ganar una etapa de la Vuelta Ciclista y verse fotografiados con dos hermosas azafatas, y estos días lo más deseado es verse rodeado por candidatas de Ciudadanos, que son todas hermosas y calladas como aquéllas. Está tardando Interviú, que ya entonces levantaba la moral del lector, pero lo conseguirán más pronto que tarde. La más radical de las diferencias en estas tres décadas que han pasado desde que Modestia Aparte, La Guardia, La Frontera yDanza Invisible no sufrían indisposiciones múltiples es que entonces, cuando alguien salía de la cárcel, le esperaban como mucho los colegas en el 124 dispuestos a quemar rueda, y hoy cuando le conceden el permiso a una delincuente la gente espera a las puertas de la prisión para aplaudir. Por suerte, el himno de esta nación, pitado o no, todavía no tiene letra, quizá por prescripción de algún otorrinolaringólogo.
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