Óscar Casado: "Hay que dar autonomía a los niños para que tomen partido por su aprendizaje"

Si algo merece la pena destacar de la educación son sus profesores, que en muchas ocasiones se enfrentan a escasos recursos para desarrollar sus ideas, fundamentales en la educación de los menores. Óscar Casado es leonés y tiene esa vocación que hace falta para ser un maestro destacado, de hecho, ha sido elegido como uno de los diez mejores docentes de España en la categoría de Educación Primaria por los proyectos desarrollados durante el curso pasado en el Ceip Ponce de León, donde impartió clase en un aula de 26 alumnos de cuarto.

Es joven y, además de dar clase no ha parado de estudiar. Hizo la carrera de Educación Física, después Magisterio, se especializó en diferentes áreas, estudió un máster sobre innovación educativa y ahora está a punto de presentar su tesis doctoral en la que analiza el paso medio entre las metodologías tradicionales y las activas que, para él, son el futuro. Eso sí, no se pueden implantar de la noche a la mañana y, de ahí, su investigación, que ya ha dado resultados.

Para Óscar Casado, que ahora da clase en el Colegio Rural Agrupado de Jiménez de Jamuz (que está compuesto de dos colegios, el de esa localidad y el de Castrocalbón) este paso intermedio pasa por "dar autonomía a los niños para que tomen partido por su aprendizaje". Él ya lo ha hecho y ha demostrado que funciona. En el Ceip Ponce de León, por el que le nominaron para optar a ser el mejor docente de España 2017, ya vino desarrollando esta idea a través de proyectos, dejando elegir a sus alumnos asuntos como llevar tareas para casa o no. Con esto, por ejemplo, consiguió que "alumnos que no habían los deberes pasasen a hacerlos o que a los que se les olvidaban supiesen organizarse para que no pasara", asegura. 

Un sistema que también convenció a los padres de sus alumnos, los que le propusieron para este nombramiento que "no me esperaba" y le ha pillado "por sorpresa". "Para un profesor es lo mejor que te puede pasar", no estar en este ranking si no "la ilusión de saber que cuentas con el apoyo de los padres".

Los mismos proyectos de autonomía de sus alumnos de León los ha trasladado al CRA de Jiménez de Jamuz, donde ejerce de tutor de once menores de Primaria en Castrocalbón con edades que corresponden a todos los cursos de esta etapa. Lamenta que el problema de la educación rural es que "se están yendo los niños" aunque asegura que no hay nada mejor que la educación de "cercanía" que se puede desarrollar en este tipo de centros. Eso sí, la despoblación ha hecho que en el Colegio Rural Agrupado en el que ha empezado este curso tenga solo dos centros, de los siete que llegó a tener en su día.

En ambos centros y en la educación en general, "es fundamental el trabajo hacia la autonomía de los alumnos", asegura. En el Ceip Ponce de León desarrolló, por ejemplo, un proyecto sobre el acoso escolar en el que los niños rapearon una canción de El Langui contra el bullyng, otro para concienciar en el Día de la Mujer o un proyecto de interculturalidad que se desarrolló a nivel de todo el centro educativo y con el que intercambiaron cartas y experiencias con colegios de otros puntos del mundo. Con este último el colegio editó un libro con las redacciones de los alumnos cuyas recaudación por las ventas fueron destinadas a los colegios colaboradores, algunos de ellos en África y Sudamérica, una forma de "implicar" a los niños en su propia educación.