Operación pionera en San Juan de Dios para alargar un fémur

La intervención se realizó mediante la implantación de un clavo intramedular a un menor con una discrepancia en la longitud de sus piernas de seis centímetros

L.N.C.
22/12/2020
 Actualizado a 22/12/2020
La operación se realizó en el Hospital San Juan de Dios de León. | L.N.C.
La operación se realizó en el Hospital San Juan de Dios de León. | L.N.C.
El Hospital San Juan de Dios implantó este martes, por primera vez en León, un clavo intramedular a un niño de once años con el objetivo de alargar su fémur derecho un total de seis centímetros en un plazo de seis meses.

El dispositivo electromagnético, el más sofisticado disponible en la actualidad, puede aumentar la longitud del hueso más largo y resistente del cuerpo humano hasta ocho centímetros, al tiempo que, al estar fabricado en acero, permitirá al menor retornar a sus actividades diarias más rápidamente al «poder realizar una carga precoz del peso», según explicó el traumatólogo Luis T. Gervás, encargado de operar a este paciente junto al doctor Andrés Saldaña.

La discrepancia en la longitud de las piernas que sufre el menor operado puede ser causada por problemas diversos, entre los que destacan las deformidades óseas congénitas, las infecciones y los traumas por accidentes. En su caso concreto, tal y como detalló el especialista, se debe a la enfermedad de Perthes «una afección que modifica la articulación de la cadera y el crecimiento del hueso de la cabeza del fémur», a la que se sumó hace tres años una fractura-epifisiolisis del fémur distal de la misma pierna, lo que «ha impedido su normal crecimiento». La intervención quirúrgica pionera, que consistió en insertar un clavo que porta un imán en el interior del fémur, conseguirá mediante campos electromagnéticos que los extremos óseos se separen por control remoto para que el tejido óseo del niño crezca en el espacio creado.

El hueso, aunque en su mayor parte esté formado por minerales, es un tejido vivo que se regenera, al igual que el hígado y la córnea. No en vano, a los pocos días las partes fraccionadas mediante una osteotomía comienzan a regenerarse. Esto significa que, ante una fractura, una nueva masa ósea se reconstruye. Y es justamente en ese hueso fracturado donde comienza a trabajarse. 

El alargamiento se consigue mediante el efecto de dos imanes: «Uno está en el interior del clavo; y otro, en un dispositivo externo», señaló el doctor Gervás, apuntando a sus ventajas con respecto al fijador externo: «Elimina el dolor, evita el riesgo de infecciones y de refracturas y acelera la rehabilitación al permitir al paciente ponerse de pie al día siguiente de la intervención y, por tanto, iniciar la recuperación de forma inmediata». «Los resultados, tanto funcionales como estéticos, son mucho mejores», puso de relieve sobre una técnica de la que, hasta la fecha, se han beneficiado cuatro niños leoneses, operados en los hospitales Central de Asturias y Niño Jesús de Madrid.
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