09/11/2019
 Actualizado a 09/11/2019
Guardar
Si hay un pueblo que haya juzgado con sorna los episodios nacionales ha sido el español. Y es que desde siempre nos hemos inclinado a la socarronería y al escarnio de modo directamente proporcional a la gravedad del asunto. Ya lo decía Valle Inclán «en España podrá faltar pan, pero el ingenio y el buen humor no se acaban». Que siga la tendencia: sonrisa perenne aunque se quiebre el rostro.

Estos días, tras el célebre debate televisivo eclosionaban nuestros móviles en vibración constante ebrios de memes jocosos cuya finalidad era poner a caldo las excelencias retóricas de los cinco candidatos que se batieron el cobre mediático ante más de ocho millones de espectadores.

Uno de los memes que cayó en mis pantallas exhibía la foto de los cinco magníficos con el siguiente mensaje: one direction world tour llega a España. No sé si recuerdan aquella célebre banda rockera británico-irlandesa que allá por el 2010 volvía locos a nuestros adolescentes, especialmente a las jovencitas. El célebre quinteto había llegado a la fama tras su apoteósico triunfo en el televisivo programa The X factor.

En la foto de marras que parodiaba a los cantantes, nuestros Pablos, Pedro, Santiago y Albert posaban desafiantes sacando pecho ante los ojos de unos espectadores que tras contemplarlos quedamos con la sensación de la amante desazonada en la noche de bodas.

La mediocridad fue el sello de identidad en la velada que más que dialógica se convirtió en una sarta de soliloquios inconexos. Contemplando la soporífera estampa me vinieron a colación aquellas reflexiones del profesor Mairena, alter ego machadiano, en la obra Juan de Mairena. Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo que el célebre Antonio Machado escribió en 1936: «En España no se dialoga porque nadie pregunta como no sea para responderse a sí mismo. Todos queremos estar de vuelta sin haber ido a ninguna parte. Somos esencialmente paletos». Y refiriéndose a sus alumnos les decía «vosotros preguntad siempre, sin que os detenga el aparente absurdo de vuestras interrogaciones. Veréis que el absurdo es casi siempre una especialidad de las respuestas». Las palabras del poeta bien podrían ser la crónica de la reciente y anodina pantomima electoral. Las escasas cuestiones lanzadas al viento se quedaron flotando sin respuesta como brújula desnortada cuya aguja bailaba histérica, como las jóvenes gargantas desgañitadas que un día vibraron ante los desaparecidos One direction que la fama y el tiempo devoraron.
Lo más leído