Olvidar el largo olvido

30/05/2017
 Actualizado a 12/09/2019
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Y de repente, estalló. Estalló el fútbol después de más de cuarenta años durmiendo en campos de barro y olvido. Lejos de las teles, lejos de las estrellas, lejos de los triunfos, lejos de las leyendas que otros sí tienen.

Justo una semana después de ver cómo se bañaban en una fuente los campeones de Liga, justo un día después de ver cómo se bañaban en otra fuente los campeones de Copa... los culturalistas llevaron a su fuente de Guzmán los sinsabores de tantos años sin fuente que tomar. Explotaron en ganas de acabar con el cansancio de la mediocridady la ruina deportiva.

Y fue fiesta. Fiesta esperada. Fiesta de imitación, alegría de soñar lo que tanto soñaron, que venga a León el Sporting y el Oviedo, que vuelva aquel Zaragoza al que cuentan que levantaron un 0-3 con nieve de enero, que haya otro Marianín, que sea posible repetir una alineación completa, tal vez Palatsí, Bastos, Gianni...

Ya sé que esta ciudad no tomó Guzmán cuando cerró Everest, ya sé que no se volcó con los mineros cuando murió la minería, que no lloró el fin de la leche, que no rompió la pana cuando Biomédica era mentira... Tal vez por eso un día necesita olvidar lo que no hizo.Olvidar el largo olvido.
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