Olga Rodríguez: "La reparación es clave para que la historia no se repita"

‘Memoria y presente’, unas jornadas para entender el pasado y no repetir errores en el futuro, en Astorga. La escritora y periodista Olga Rodríguez protagonizó este miércoles una charla, titulada ‘Memoria para entender nuestro presente’, que constituyó el preludio para lo que será el acto central de estos encuentros, que tendrá lugar este jueves con la inauguración de un memorial en honor a las víctimas del franquismo, a las ocho de la tarde en el cementerio de la bimilenaria.

Durante esta charla, la periodista leonesa, que se enmarca dentro de la generación de los nietos de desaparecidos, o lo que denominó como la «historia no oficial», desgranó algunas de las claves para conseguir una «democracia sana, basada en los derechos humanos». Uno de estos pilares es la memoria, pero no se puede hablar de memoria sin hablar de «herencia». Para la escritora, todos aquellos que hablan de los crímenes del franquismo están casi obligados a «callar», porque actualmente es común escuchar que «los dos eran igual de malos y criminales y por eso si hablas, te mandamos callar, porque te puedo estigmatizar más».  El «miedo» todavía está impregnado en la sociedad con respecto a este tema, y Rodríguez reconoció que ha visto «gente de mi generación que cuando hablan lo hacen a puerta cerrada. Existe un miedo heredado», y lo que esta periodista ha querido dejar claro es que «si no hay verdad, justicia ni reparación, si se silencia a los reprimidos,  el día de mañana los regímenes totalitarios camparán a sus anchas».

Haciendo suyas las palabras de las Naciones Unidas, la periodista indicó que «las cosas se pueden hacer mejor. El camino está marcado». Pero para ello es necesaria la «justicia, imprescindible para que la historia no se repita».

También aludió a la «equidistancia» entre bandos que últimamente está muy presente en la sociedad, y también en los medios de comunicación. «Los periodistas tenemos que ser objetivos, pero no equidistantes. Asumir que hay tantas verdades como personas no es la realidad. El término tragedia muchas veces se utiliza para difuminar los hechos. El fascismo que dominó España es el mismo que se apoderó de Europa en los 40. Mostramos repulsa al segundo y nos negamos a condenar el primero. Es un momento clave en el que resuenan los ecos del fascismo. Hemos visto cómo se ha normalizado un discurso de extrema derecha. Este tipo de mensajes basados en el insulto, el desconocimiento y la ignorancia, nos hace asumir y normalizar discursos que no nos merecemos, y por eso hay que conocer el pasado, para no repetirlo».