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¡Ojo, spoilers!

18/08/2017
 Actualizado a 17/09/2019
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No ha llovido casi nada en el Bierzo en todo el verano y se me han secado ocho de las diez plantas de arándanos que tan ilusionada planté en el invierno como prueba para un negocio de futuro. Las otras dos que quedaban tenían ambas un buen ramillete de frutos en la parte de arriba y, al menos, contaba con un pizco de esperanza de poder probar aunque fuera una bolita de mi primera cosecha. Pero unos pájaros con pinta de gorriones, pero gordos como palomas, vinieron en bandada y no me dejaron ni uno solo. Se los zamparon verdes, sin dejarlos madurar siquiera, después de acabar con las cuatro o cinco fresas que salieron este año e intentar comerse hasta las berzas.

Creo que son pájaros mutantes que acabarán devorándonos a todos, porque los vecinos se quejan de que este año no dejan ni rastro de lo que pillan y mucha gente ya ha puesto en los huertos esa red verde alrededor de las tomateras, porque también van a por los tomates, los endemoniados bichos bizarros y descomunales.

Es un verano raro con pájaros mutantes en el que ha nacido el término ‘turismofobia’, que está todos los días en las noticias. Gente a la que no le gusta el turismo masivo porque les incordian en su vida cotidiana. Y en el bar del pueblo lo comentan, lo analizan e incluso lo buscan en el diccionario. Aunque los de la RAE parece ya han tenido bastante este verano con lo de ‘iros’ y aún no se han puesto bien al tema del término ‘turismofobia’.

Pero dice uno de los buenos que ya está todo inventado. Que eso de la turismofobia es más viejo que la orilla del río. Y que él lo practica desde hace años con ‘colleja va’ y ‘colleja viene’ a los parientes de algún lugar de los països catalans que vienen en agosto, van a saco a por los tomates que saben a tomate, igual que los pardales mutantes, y quieren gastar toda el agua del depósito en regar el césped y en llenar la piscinucha de plástico. Y encima se quejan de que en el corral hay telas de araña. No, si te parece va a haber perlas de ostra. Y ¡hala!, colleja.

Además, si no te andas con ojo te destripan el ropero viejo de cosas que claramente valen pa’ andar por aquí, al igual que los solistos del Facebook te destripan el último capítulo de Juego de Tronos como no lo veas el domingo a las tres de la mañana en estreno. Eso sí, éstos al menos te avisan: ¡Ojo, spoilers! Detalle que no suelen tener ni la cunyada veraneante ni el gorrión mutante.

Ya cuando llueva volverá todo a su sitio, supongo. Porque si no, la turismofobia y la pajarracofobia a alguno se le podría ir de las manos sin querer.
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